China ha vuelto a expresar su descontento y enérgica protesta en relación con la visita de políticos estadounidense a Taipéi: en esta ocasión, por la llegada de la senadora Marsha Blackburn.
“La visita de miembros del Congreso de EE.UU. a la región china de Taiwán ha violado seriamente el principio de ‘una sola China’, las provisiones de tres comunicados conjuntos chino-estadounidenses y la obligación de EE.UU. de mantener solo vínculos no oficiales con Taiwán”, comentó este viernes un portavoz del Ministerio de Exteriores chino, al responder a la pregunta de un periodista. Agregó que China se opone firmemente a esto.
El vocero recordó que Taiwán es parte inalienable de China y que Pekín no va a tolerar apoyo externo al separatismo y tomará las medidas enérgicas para asegurar su soberanía e integridad territorial. Por esta razón volvió a instar a que Washington “observara el principio de ‘una sola China'” y los comunicados conjuntos.
Durante su visita, del 25 al 27 de agosto, Blackburn dijo que Taiwán es un “país” y que Washington seguirá “ayudando y apoyando a Taiwán a medida que avanza como nación independiente”.