China ha restringido la construcción de rascacielos, según un comunicado publicado por las autoridades del país asiático este miércoles.
Se prohibirá construir torres de apartamentos de más de 500 metros de altura y se restringirá el levantamiento de edificios de más de 250 metros de alto en todas las ciudades chinas con una población de más de tres millones personas, señala el texto.
A su vez, en las ciudades menos pobladas se prohibirá erigir instalaciones de más de 250 metros, mientras los edificios de más de 150 metros de altura solo pueden construirse bajo estrictas restricciones.
Además, será ilegal la construcción de rascacielos en barrios históricos, lugares de interés y zonas de mucho tráfico. Igualmente, todos los edificios residenciales de más de 80 metros de altura o edificios públicos de más de 100 metros de altura deben cumplir las normas de lucha contra incendios, para que las autoridades den luz verde a los proyectos.
Los funcionarios que aprueben la edificación de rascacielos infringiendo la nueva norma “tendrán que rendir cuentas de por vida”, informa Reuters citando al Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural de China.
Las medidas superan la prohibición existente de construir edificios de más de 500 metros.