El arma, que todavía está en fase conceptual en la Academia China de Tecnología de Vehículos de Lanzamiento de Pekín, tendría un alcance de 3.000 kilómetros.
Un equipo de científicos chinos está desarrollando un arma hipersónica, que genera un intenso pulso electromagnético, capaz de destruir las líneas de comunicación y de suministro eléctrico. Tendría un alcance de 3.000 kilómetros, más o menos la distancia entre las partes centrales de China y Japón. Se estima que, al volar a seis veces la velocidad del sonido, cubriría la distancia en unos 25 minutos (en las condiciones en que la velocidad del sonido en la atmósfera terrestre a 20 °C de temperatura, con un 50% de humedad y a nivel del mar, es de 1.235,52 km/h).
A diferencia de los misiles balísticos, el invento se mantendría dentro de la atmósfera terrestre para esquivar los sistemas de alerta temprana basados en el espacio, al tiempo que utilizaría tecnología de sigilo activo para evitar ser detectado por los radares en tierra, explicó el grupo, dirigido por el ingeniero Sun Zheng, de la Academia China de Tecnología de Vehículos de Lanzamiento de Pekín, recoge South China Morning Post.
Además, los científicos señalaron que cuando el arma explote sobre una zona objetivo, no habrá vidas en peligro. Más bien, las fuertes ondas electromagnéticas producidas “provocarían la quema efectiva de los dispositivos electrónicos clave de la red de información del objetivo en un rango de 2 kilómetros”, reza un artículo, publicado recientemente en la revista Tactical Missile Technology, cita el medio.
¿Cómo permanecerá invisible para el enemigo?
Según los investigadores, una de las principales ventajas de su tecnología es que el enemigo no sabría que está en camino. Cuando un objeto viaja por el aire a hipervelocidad, las moléculas de aire se ionizan por el calor y forman una fina capa de plasma sobre la superficie del objeto. La capa de plasma puede absorber las señales de radar, pero no todas. Para lograr la ocultación total, la nueva arma convertiría el calor ambiental en electricidad, y utilizaría esa electricidad para alimentar numerosos generadores de plasma situados en diferentes zonas del cuerpo del misil.
También en lugar de contar con una cabeza nuclear, como las armas antiguas, para generar la energía del pulso, el invento utilizaría explosivos químicos. La explosión química comprimiría un imán cargado eléctricamente, conocido como ‘generador de compresión de flujo’, que convertiría la energía de choque en ráfagas cortas, pero extremadamente potentes de microondas.
¿Cómo conseguirá la velocidad hipersónica?
Apuntaron que, para conseguir el peso ligero necesario para la velocidad hipersónica, el arma no llevaría ninguna batería. En su lugar, utilizaría supercondensadores con una densidad de potencia 20 veces superior a la de las baterías. Estos condensadores se cargarían sobre la marcha, utilizando la energía del generador de calor a electricidad.
“Puede liberar el 95% de la energía en solo 10 segundos, lo que permite una descarga instantánea para causar daños por pulso electromagnético”, señaló el equipo científico. “El arma de pulso electromagnético de sigilo activo basada en la regeneración de energía se ajusta a la tendencia actual de desarrollo de la guerra rápida, la confrontación fuerte y el daño de la información en todas las dimensiones”, añadieron.
Actualmente, el arma está aún en fase conceptual. Sin embargo, los investigadores confían en que, “con la continua aparición de equipos de prueba y tecnología, desempeñará un papel fundamental” en los sistemas de armas de próxima generación de China.