China e India celebraron esta semana la vigésima ronda de conversaciones a nivel de comandantes de cuerpo del Ejército sobre el diferendo fronterizo bilateral al norte del Himalaya y se comprometieron a mantener la paz y la tranquilidad.
El encuentro se llevó a cabo en el lado indio del tramo disputado en la región montañosa de Ladakh. “Las dos partes intercambiaron puntos de vista de manera franca, abierta y constructiva para una resolución temprana y mutuamente aceptable de los problemas pendientes a lo largo de la actual línea de control”, comunicó este miércoles el Ministerio de Relaciones Exteriores de la India. Las negociaciones continuarán a través de canales militares y diplomáticos pertinentes, agregó.
A su vez, el Ministerio de Defensa chino, mediante un comunicado citado por el periódico China Daily, señaló que las partes tuvieron “una comunicación positiva, profunda y constructiva”, además de intercambiar puntos de vista de una “manera sincera, abierta y con visión de futuro”.
La reunión anterior a nivel de comandantes de cuerpo del Ejército se celebró a mediados de agosto pasado.
Las repetitivas consultas permiten a la India y China evitar que se reanude un viejo conflicto armado, de la que se han registrado varias escaramuzas en lo que va del siglo. El último enfrentamiento tuvo lugar en junio de 2020 y dejó un saldo de al menos 20 militares indios muertos, así como un número desconocido de víctimas en la parte china.
Las relaciones entre las dos potencias nucleares se han mantenido tensas desde entonces, pese a la participación sistemática de los líderes de ambos países en todas las cumbres regionales. En particular, Nueva Delhi redujo la expedición de visados para los ciudadanos chinos y endureció las calificaciones para el acceso al mercado indio de las empresas de China.