Explosión visible después de los ataques de Estados Unidos y el Reino Unido contra Yemen, 1 de febrero de 2024.
Estados Unidos y el Reino Unido, en el marco de una coalición proisraelí, han vuelto a atacar varias ciudades en el norte y el oeste de Yemen.
La cadena yemení Al-Masirah ha informado que los aviones de combate estadounidenses y británicos han llevado a cabo la noche del miércoles al jueves ataques contra la ciudad de Saada (norte), y la localidad de Al-Yabaneh en el puerto de Al-Hudayda (oeste).
También, el canal libanés Al Mayadeen informó que un gran número de combatientes hostiles siguen sobrevolando el cielo del Al-Hudayda.
La cadena de televisión estadounidense CBS News, por su parte, informó con referencia a un alto funcionario de Baréin que los cazas F-18 bombardearon una posición en el oeste de Yemen donde 10 aviones no tripulados (drones) se estaban preparando para lanzar.
Algunas fuentes locales afirman que las cazas estadounidenses despegaron al menos 15 veces del portaaviones del país norteamericano en el mar Rojo para realizar esta serie de agresiones. De momento no se han publicado más detalles sobre las posibles bajas mortales y daños materiales.
Estados Unidos y el Reino Unido, en el marco de una coalición proisraelí, han vuelto a atacar varias ciudades de Yemen.
En las últimas semanas, las Fuerzas Armadas de Yemen han efectuado una serie de ataques en solidaridad con el pueblo palestino en la Franja de Gaza, dirigidos tanto contra los barcos vinculados al régimen de Israel como contra las embarcaciones que transportan cargamentos destinados a los territorios ocupados en el mar Rojo, el océano Índico y el estrecho de Bab el-Mandeb.
En este sentido, Yemen atacó el miércoles con misiles navales al barco comercial estadounidense ‘Cole’, que se dirigía a los puertos de la Palestina ocupada. Esto mientras, unas pocas horas antes había realizado otro ataque similar contra el destructor estadounidense USS Gravely.
El Ejército yemení ha reiterado su compromiso de mantener estos ataques hasta que el régimen israelí ponga fin a su indiscriminada guerra en Gaza, la cual ha cobrado la vida de unos 27 000 personas.