Aunque su punto de reingreso sigue sin estar claro, el Global Times, un tabloide publicado por el People’s Daily oficial, informó que la posibilidad de que el cohete caiga sobre una zona poblada no es más que una “exageración occidental”.

“No vale la pena entrar en pánico” por la situación, publicó, citando a expertos de la industria.

“Es probable que los escombros del cohete chino que puso en órbita parte de una estación espacial la semana pasada caigan en aguas internacionales”, informó el Global Times de China.

El Long March 5B despegó de la isla de Hainan el 29 de abril con el módulo “Tianhe” que contiene lo que se convertirá en alojamiento para tres tripulantes en una estación espacial china permanente.

Según Wang Yanan, editor en jefe de la revista Aerospace Knowledge “La mayoría de los escombros se quemarán durante el reingreso, dejando solo una pequeña porción que puede caer al suelo, que potencialmente aterrizará en áreas alejadas de las actividades humanas o en el océano”.

En esta línea, el experto aeroespacial Song Zhongping indicó que será “la propia red de monitoreo espacial de China” la que  “vigilará de cerca las áreas bajo el curso de vuelo del cohete y tomará medidas para evitar daños”.

A su vez, Zhongping llevó tranquilidad y advirtió que “el combustible ecológico utilizado por Long March 5B no contaminaría el océano”.

Respecto a los miedos reflejados en medios de todo el mundo, afirmó: “En general, es otra promoción de la llamada ‘amenaza espacial de China’ adoptada por algunas fuerzas occidentales”.

La versión del Pentágono

El Pentágono también opinó sobre el descontrolado reingreso del cohete. Explicó que “todos los escombros pueden ser amenazas potenciales para la seguridad de los vuelos espaciales y el dominio espacial”.

El Departamento de Defensa, en tanto, dijo que el Comando Espacial de EE. UU. estaba rastreando la ubicación del cohete y que se esperaba que el reingreso a la Tierra fuera alrededor del 8 de mayo.

La Casa Blanca agregó que Estados Unidos estaba comprometida a abordar los riesgos de accidentes debido a los desechos espaciales y que trabajará con la comunidad internacional “para promover el liderazgo y los comportamientos espaciales responsables“.

Un accidente chino

China ya tiene antecedentes de cohetes cayendo del cielo. Bajo el impactante título de “Este misil podría impactar en el sur de Europa”, así lo contó Spiegel:

“Hasta mayo de 2020, la gente de Mahounou (cerca de la ciudad de Bocanda, al sur de Costa de Marfil) tenía poco que ver con el espacio. Pero entonces, un lunes, una tubería de unos diez metros de largo cayó del cielo. La aldea fue alcanzada por un pedazo de escombros de un cohete chino derribado. Provenía del vuelo inaugural del transportador de servicio pesado de Beijing “Gran Marcha 5B”.

“Con un peso de 20 toneladas, la etapa del cohete dio vueltas alrededor de la tierra durante días antes de volver a caer incontrolablemente a la superficie. Gran parte de la basura espacial se quemó por la fricción en la atmósfera. Pero parte de eso simplemente cayó sobre Mahounou. Afortunadamente, nadie resultó herido, al menos no se conoce información relevante”.