Siete policías murieron en una explosión y un ataque a tiros en Colombia.
Salían de un evento social en el departamento suroriental del Huila cuando su vehículo chocó contra una mina vial.
Luego fueron asesinados a tiros en la emboscada, dijo un portavoz de la policía.
Es el peor ataque contra las fuerzas de seguridad desde que el exguerrillero Gustavo Petro juró como el primer presidente de izquierda de Colombia hace menos de un mes.
Las imágenes obtenidas por el diario El Tiempo mostraron cuerpos esparcidos alrededor de una camioneta de la policía.
Inicialmente se reportaron ocho muertes, pero el gobierno luego revisó a la baja la cifra, a siete muertos y un herido.
Según la policía nacional y la fiscalía general, tres de los agentes que fueron asesinados tenían 20 años o menos.
Petro condenó el ataque, calificándolo de “un claro acto de sabotaje contra la paz” en un tuit.
A última hora del viernes viajó a la capital regional de Neiva para una reunión de seguridad.
Ningún grupo ha dicho que estaba detrás del ataque, pero Blu Radio de Colombia señaló con el dedo a los grupos guerrilleros que operan en la zona.
Y fuentes de seguridad han dicho que disidentes del ahora disuelto grupo guerrillero comunista, Farc, operan en la zona, informa la agencia de noticias Reuters.
Petro fue elegido en un manifiesto radical para combatir la desigualdad al proporcionar educación universitaria gratuita, reformas de pensiones y altos impuestos en tierras improductivas, una salida para Colombia que anteriormente había votado solo a presidentes conservadores para el cargo.
También se comprometió a implementar plenamente un acuerdo de paz de 2016 que puso fin a un conflicto de 50 años con las Farc y a buscar negociaciones con el aún activo Ejército de Liberación Nacional (ELN), que es ampliamente visto como el último grupo guerrillero organizado que opera en Colombia.
