EE.UU. y Australia han llegado a un acuerdo para ampliar la presencia militar estadounidense en el país oceánico en medio de las crecientes tensiones entre Washington y Pekín, informa Bloomberg.
Este sábado, en la ciudad australiana de Brisbane, los ministros de Defensa de ambos países anunciaron que el refuerzo de los lazos en materia de defensa incluye visitas más frecuentes y prolongadas de submarinos estadounidenses a Australia, una rotación regular de buques militares estadounidenses y la colaboración en la producción de misiles guiados.
Además, EE.UU. y Australia tienen la intención de desarrollar su cooperación en cuestiones espaciales, así como de intensificar la integración de Japón en la planificación militar.
De acuerdo con el ministro de Defensa australiano, Richard Marles, las relaciones entre Washington y Canberra “nunca han estado en mejor forma que ahora“, mientras que la canciller, Penny Wong, calificó a EE.UU. de “socio estratégico más cercano” de su país.
Cabe señalar que, en el marco del aumento de esta cooperación, frente a las costas australianas se llevan a cabo los ejercicios militares conjuntos Talisman Sabre 2023, encabezados por EE.UU. y Australia, en los que participarán más de 30.000 efectivos procedentes de un total de 13 naciones aliadas. Está previsto que Richard Marles y su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, presencien las maniobras el domingo.
Según la secretaria del Ejército de EE.UU., Christine Wormuth, la escala de estas maniobras probablemente tendrá un “importante efecto disuasorio” contra China en medio de las crecientes tensiones en torno a Taiwán. “La posibilidad de demostrar que realmente se puede operar en combate con ese número de aliados y socios tiene un importante efecto disuasorio”, afirmó, señalando que, en caso de que Pekín decidiera reunificarse con la isla por la fuerza, en las hostilidades participarían no solo fuerzas de EE.UU., sino también las de sus aliados.
