Alemania y sus socios de la UE han enviado a Kiev material militar por valor de miles de millones de euros. Así es como Alemania y los socios de la UE financian las entregas de armas.
El canciller alemán, Olaf Scholz, lleva semanas en la mira por los codiciados carros de combate Leopard 2.
Tras semanas de creciente presión por parte de muchos de los aliados occidentales de Berlín, el Gobierno alemán ha accedido a enviar 14 carros de combate Leopard 2 para ayudar a Ucraniaa defenderse de la invasión rusa. A pesar de su reticencia inicial a enviar armamento pesado por temor a provocar a Moscú, Alemania sigue siendo el mayor patrocinador militar individual de Ucrania en la Unión Europea en términos reales, aunque no relativos. En noviembre, había destinado 2.300 millones de euros en ayuda militar, según el Instituto de Economía Mundial de Kiel (IFW). Pero, ¿cómo financian exactamente Berlín y sus aliados europeos el armamento para Ucrania?
Reservas existentes
Las Fuerzas Armadas alemanas (Bundeswehr) disponen de un amplio arsenal de material. Por ejemplo, Alemania tiene más de 300 de los carros de combate Leopard 2, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos. El Gobierno alemán publica las entregas de material militar que ha realizado a Kiev. Algunos ejemplos que figuran en la lista son cinco lanzacohetes MARS II con munición, 14 obuses autopropulsados (en un proyecto conjunto con Holanda), 22 millones de cartuchos para armas de fuego y 14.000 sacos de dormir.
Pedidos financiados con fondos públicos
La industria armamentística alemana es, con diferencia, la mayor de la Unión Europea. El año pasado, el Gobierno alemán destinó 2.000 millones de euros a su fondo de “desarrollo de la capacidad de seguridad”, destinado a ayudar a los aliados en crisis. En este momento, sobre todo a Ucrania.
Con este dinero se pueden encargar equipos militares a empresas alemanas para enviarlos a Kiev. Para este año, están previstos 2.300 millones de euros, la mayoría destinados a Ucrania. El ejemplo más reciente de equipo militar pagado de esta forma son 107 vehículos de protección de fronteras.
Fondo europeo, utilizado para suministrar armas
Poco después de que Rusia iniciara su ofensiva contra Ucrania, el pasado mes de febrero, la UE tomó la histórica decisión de utilizar recursos de un fondo relativamente nuevo, conocido como Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, para respaldar a Kiev.
Era la primera vez que se utilizaba para suministrar armas letales a un tercer país. Desde entonces, unos 3.600 millones de euros de fondos colectivos de la UE se han destinado al Ejército ucraniano. Las contribuciones al Fondo de Apoyo a la Paz Europeo se calculan en función de la producción económica de cada país, siendo Alemania el que tiene el mayor producto interior bruto de la UE.
Y lo que es más importante, el FPE también puede utilizarse para reembolsar a los Estados miembros la ayuda que hayan enviado individualmente a Ucrania. Por ejemplo, Polonia, uno de los mayores patrocinadores militares de Ucrania, ha indicado que buscará fondos de la UE para cubrir el coste de los tanques Leopard 2 que Varsovia quiere enviar a Kiev.
“Intercambio de anillos”
Aunque el envío del Leopard 2 puede significar un cambio en la reticencia de Alemania a enviar armamento pesado, la anterior solución de Berlín se conocía como el “intercambio de anillos”. La idea era que Alemania suministrara determinadas armas, especialmente carros de combate y otros equipos pesados, no a Ucrania sino a países socios de la OTAN. Estos países, a su vez, entregarían armas de sus propios arsenales más antiguos a Ucrania.
De este modo, Alemania podría eludir la controvertida cuestión de las entregas directas de armamento pesado a Ucrania (ligada al legado en política exterior de la Segunda Guerra Mundial), pero seguiría mostrando su solidaridad. Berlín también contribuiría a la modernización militar de los miembros de la OTAN.
Hasta ahora, el complicado modelo ha tenido resultados dispares. A Polonia, por ejemplo, no le entusiasmó la idea. Sin embargo, funcionó en los acuerdos con la República Checa, Eslovaquia y Eslovenia.