Un soldado ucraniano recibe tratamiento en un centro médico en Kramatorsk (Ucrania) tras resultar herido en la guerra, 29 de abril de 2022. (Foto: Getty Images)
Más de 4000 soldados ucranianos murieron en la contraofensiva de Kiev a las tropas rusas durante los últimos días, afirma el Ministerio de Defensa de Rusia.
El portavoz del Ministerio ruso de Defensa, el teniente general Igor Konashenkov, informó el domingo que las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, tropas de misiles y artillería lanzaron ataques de alta precisión contra las unidades y reservas de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la región de Járkov (este de Ucrania).
“En total, las pérdidas del régimen de Kiev fueron de más de 4000 muertos y más de 8000 heridos solo en estas dos direcciones entre los días 6 y 10 de septiembre”, subrayó.
En concreto, dijo que los militares rusos atacaron con misiles un puesto de la infantería de la Marina ucraniana cerca de la ciudad de Nikoláyev, lo que dejó 100 soldados muertos y 15 vehículos destruidos.
Ucrania aseguró esta semana que logró avanzar en la región de Járkov, retomando las ciudades de Balaklia e Izium, que estuvieron bajo el control de Rusia durante meses. Esto mientras, la Defensa de Rusia comunicó que las tropas rusas desplegadas cerca de esas ciudades fueron reagrupadas para reforzar las posiciones en la dirección de Donetsk.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha resumido las grandes pérdidas que ha sufrido el Ejército ucraniano durante el pasado mes de agosto.
Por su parte, la cadena gala France 2 confirmó el sábado que la contraofensiva de Kiev ha dejado un gran número de víctimas entre los militares ucranianos. Los periodistas mostraron un hospital de la ciudad ucraniana de Kramatorsk que recibió a los militares heridos. “Una contraofensiva, pero ¿a qué precio?”, se preguntó el canal.
Según reveló el domingo un informe del diario The New York Times (NYT), Ucrania recurrió a la inteligencia de Estados Unidos para planificar el contraataque en cuestión.
Moscú ha asegurado una y otra vez que su operación está siguiendo según lo planeado, con el fin de “desmilitarizar” y “desnazificar” el país europeo, así como evitar que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por EE.UU., lo convierta en una base antirrusa.
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En total, desde el inicio de la operación militar rusa en Ucrania, las tropas rusas han destruido 293 aviones y 153 helicópteros, 1933 vehículos aéreos no tripulados (drones), 374 sistemas de misiles antiaéreos, 4883 tanques y otros vehículos blindados de combate, 831 sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple (MLRS), 3378 cañones de artillería de campaña y morteros, así como 5469 vehículos militares especiales, confirma el Ministerio de Defensa de Rusia.
