Misiles antibuque Harpoon AGM-84 de fabricación estadounidense se cargan frente a un avión de combate F-16V, Taiwán, 17 de agosto de 2022. (Foto: AFP)
Corea del Norte acusa a Estados Unidos de alimentar las tensiones en la región al tratar de instalar en Taiwán una base para atacar a China.
En un comunicado difundido por la agencia oficial de noticias KCNA, el director general del Departamento de Asuntos Chinos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, Maeng Yong Rim, criticó el suministro de un paquete de asistencia militar de EE.UU. a Taiwán, a su juicio, con el objetivo de llevar la tensión a “otro punto de ignición de la guerra”.
“Es la siniestra intención de EE.UU. de convertir a Taiwán en una base avanzada insumergible contra China y la trinchera de primera línea para llevar a cabo su estrategia de disuasión contra China”, apostilló el comunicado.
Según el texto, lo único que la venta de armamento de Estados Unidos a Taiwán ha hecho es —convertir a la isla en un gigantesco campo de exhibición de armas desechadas—.
Corea del Norte se suma a los países que rechazan la visita de Nancy Pelosi a Taiwán y critica la “interferencia” de EE.UU. en asuntos internos de otro país.
Estados Unidos tiene previsto proporcionar a Taiwán un apoyo de defensa de emergencia equivalente a 1000 millones de dólares estadounidenses cada año, además de inyectar ayuda militar por valor de 10 000 millones de dólares durante los próximos cinco años.
En este marco, el funcionario agregó que tal envío de armas viola gravemente el principio de ‘una sola China’ y las disposiciones de las tres declaraciones conjuntas entre China y Estados Unidos, vulnera gravemente la soberanía y los intereses de seguridad de China y destruye las relaciones, la paz, así como la estabilidad entre Pekín y Washington en el estrecho de Taiwán.
Las tensiones entre China y EE.UU. están en su nivel más alto en los últimos años, entre otras cuestiones, por el apoyo estadounidense a Taiwán en actividades como la venta de armas y las visitas de funcionarios norteamericanos a la isla, que Pekín considera parte inseparable de su territorio bajo el principio de ‘una sola China’.