Los científicos además pretenden ‘armar’ a esas plantas con fungicidas para ralentizar su descomposición.
Una ‘startup’ biotecnológica estadounidense ha logrado crear árboles genéticamente modificados que pueden absorber más dióxido de carbono, lo que podría hacer que las iniciativas de reforestación sean mucho más efectivas, informa la revista Fast Company.
La empresa Living Carbon ha modificado una enzima de crecimiento, provocando un desarrollo más rápido de los árboles, con lo que pueden absorber y almacenar más CO2 que los árboles comunes. Además, la compañía trabaja en la ralentización de la velocidad de descomposición de los árboles mediante haciendo posible que estos puedan absorber cobre y níquel, que actúan como fungicidas. Los hongos aceleran su descomposición, pero con dicha modificación el árbol demoraría en descomponerse y el carbono permanecería en su interior por más tiempo.
¿Árboles que no producen semillas?
Por otro lado, Living Carbon sugiere que en el planeta no hay suficiente espacio para plantar los árboles necesarios para compensar las emisiones de gases de efecto invernadero. Por lo que, en teoría, hacer que cada árbol sea más efectivo para absorber el dióxido de carbono se convierte en una propuesta atractiva.
Sin embargo, esos árboles al igual que otras plantas genéticamente modificadas podrían no obtener la autorización de las autoridades correspondientes para su plantación masiva. Aunque sus creadores aseguran que el tipo de árbol con el que están trabajando ahora, un híbrido de dos especies de álamos, solo puede reproducirse por medio de esquejes, y no produce semillas que podrían propagarse a otros lugares, uno de los problemas que plantean los activistas.