La Cruz Roja Colombiana Seccional Cundinamarca y Bogotá informó que atendió a 139 personas el miércoles 26, de las cuales cinco eran policías y 134 civiles.

La gran mayoría, 96 personas, fueron atendidas por afectación de ojos y vías respiratorias, y 36 por contusiones o laceraciones en cara, cabeza y extremidades.

Solo en Usme se atendieron 136 personas, de las cuales tres presentaron trauma craneoencefálico, trauma cervical y trauma cerrado de tórax y debieron ser trasladadas a instituciones de salud, explicó Prado de la Guardia.

En total, seis personas sufrieron heridas de mayor afectación que necesitaron traslado en todo el departamento, de las atendidas por la Cruz Roja.

El representante de la Cruz Roja destacó que las personas fueron trasladadas por los propios equipos de la organización, debido a que las ambulancias no podían acceder por los bloqueos en el marco de las movilización.

En ese sentido, resaltó que su accionar “de independencia, imparcialidad y carácter humanitario” facilita su labor ya que “la gente tiene la confianza” y les permite estar cerca de los sitios de manifestaciones.

Prado de la Guardia explicó que la labor de la Cruz Roja en la situación actual de Colombia se centra en apoyar y acompañar a caravanas humanitarias para llevar insumos médicos a los hospitales del departamento y resto del país en el marco de la pandemia de COVID-19, facilitar el paso de ambulancias por puntos de bloqueo y sensibilizar a los manifestantes para que permitan el paso de todo lo que es misión médica.

Al respecto señaló que les recuerdan (a los manifestantes) la absoluta independencia y neutralidad de su organización, que atiende a todas las personas sin distinción de ningún tipo.

Más de 138 voluntarios trabajan actualmente y llevan más de 2.000 horas de servicio continuo, al tiempo que se ha montado una sala de crisis con un equipo interdisciplinario que monitorea las solicitudes de ayuda durante las 24 horas, dijo el médico de la Cruz Roja.

Colombia vivió el miércoles 26 una nueva jornada de movilización social convocada por el Comité Nacional del Paro (CNP) como parte de las jornadas de protesta que lidera desde el pasado 28 de abril contra medidas impulsadas por el Gobierno.

Al menos 50 personas han muerto durante las protestas, la mayoría a manos de efectivos de la Fuerza Pública, según denuncias de organizaciones defensoras de derechos humanos.

Además, se detuvo de manera arbitraria al menos a 1.430 personas y se cometió violencia sexual contra 21 mujeres.

Ante tales abusos, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la OEA, la Unión Europea y organizaciones de derechos humanos, entre otros, han denunciado ante la comunidad internacional un uso desproporcionado de la fuerza por parte de la Policía de Colombia.