Los demócratas saben que tienen que negociar para llegar a un acuerdo con los republicanos, aunque los progresistas de su partido manifiesten su oposición
¿Fue una reunión para la foto? El presidente Joe Biden expresó su optimismo de que un acuerdo de infraestructura con apoyo bipartidista se concrete tras la reunión que sostuvo el miércoles con líderes del Congreso.
Durante casi dos horas, Biden se reunió con los “cuatro grandes” en la Oficina Oval para buscar una vía de aprobación este verano de su paquete de infraestructura (American Jobs Plan), una de sus principales prioridades. El presidente dijo “salir alentado” tras la larga plática con la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, el líder de la mayoría del Senado Charles Schumer, y los republicanos Kevin McCarthy, número uno en la Cámara y el líder de la minoría en la Cámara Alta, Mitch McConnell.
“Quiero dejarles algo en claro, me siento alentado no solo por una reunión sólida con el líder republicano en la Cámara y con el senador McConnell… Me he estado reuniendo con líderes bipartidistas durante mucho tiempo y me alienta que haya espacio para llegar a un compromiso sobre un proyecto de ley sea sólido y significativo, encontrar los medios para pagarlo sin que toda la carga caiga sobre la clase media y la clase trabajadora”.
A pesar del optimismo del presidente, no hubo grandes avances en el tema, según McConnell y McCarthy. Entre los temas pendientes se encuentran el monto de cualquier paquete: la propuesta de Biden asciende a $2.3 trillones de dólares y la contraoferta del Partido Republicano es de $568,000 millones.
McConnell agregó que un punto inamovible para los republicanos en las conversaciones es aumentar los impuestos mediante cambios a la ley tributaria de 2017.
“Estoy seguro que existe un deseo bipartidista de obtener un buen resultado… Todos acordamos trabajar juntos en eso ”, dijo McConnell, quien expresó su optimismo a Fox News. “Creo que tenemos muchas posibilidades de llegar allí”.
Esto ha obligado a los demócratas y a Biden de hacer una propuesta potencialmente reducida, de la que los progresistas del partido no quieren saber.