El Gobierno de Cuba calificó el pasado domingo de “ataque terrorista” el lanzamiento de dos cócteles molotov contra su embajada en Washington por parte de un individuo que, según las primeras informaciones, no dejó daños personales.
“En la noche del 24 de septiembre, la Embajada de Cuba en EE UU fue objeto de un ataque terrorista de un individuo que lanzó dos cócteles molotov. No hubo daños al personal. Se están precisando los detalles”, escribió el canciller y ministro Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, en redes sociales.
Rodríguez y el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, regresaron este domingo a La Habana tras una semana en Nueva York con motivo de la apertura de la Asamblea General de Naciones Unidas en la que la delegación isleña ha mantenido una intensa actividad diplomática.
El ministro de Relaciones Exteriores acusó a “grupos anticubanos” del ataque, señaló que “acuden al terrorismo al sentir impunidad” y denunció que el Gobierno cubano “ha alertado” a las “autoridades estadounidenses reiteradamente” sobre esta situación.
Agregó que la embajada de Cuba en Washington ya sufrió otro ataque en abril de 2020, cuando “un individuo disparó con un fusil de asalto contra la sede” de la legación diplomática.
La delegación gubernamental cubana había regresado este domingo a La Habana después de que Díaz-Canel hablase en la primera jornada de la asamblea general de las Naciones Unidas, además de en otros foros paralelos de alto nivel sobre medioambiente y los objetivos de desarrollo sostenible.
Díaz-Canel, que ya había acudido en 2018 a la asamblea general de la ONU, aprovechó asimismo para reunirse con otros líderes y para asistir a distintos actos con colectivos de la sociedad civil que apoyan a Cuba.