El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, aseguró este viernes que en enero, cuando el país suramericano vivió fuertes hechos de violencia, hubo “un intento de golpe de Estado” por parte de grupos terroristas.
“Vimos cómo con un intento de golpe de Estado, porque eso era lo que estaba planificado, las dos primeras semanas de enero se lo iba a ejecutar, trataron de desestabilizar al Gobierno de todas las formas posibles“, expresó el mandatario durante su intervención en la clausura de la II Conferencia Internacional de Consenso sobre Seguridad Penitenciaria y Ciudadana, celebrada en Quito.
Durante su discurso, Noboa hizo un recuento de los acontecimientos de inicios de 2024 en Ecuador, incluyendo la incursión armada en el canal TC Televisión, ataques en diferentes ciudades y los motines en las cárceles, donde también hubo retención de guías penitenciarios.
“Vimos cómo un grupo terrorista se tomó TC Televisión, que no solo es un canal, es una empresa del Estado, y yo sentía una total responsabilidad de sus vidas, porque eran empleados públicos y yo era el último responsable”, indicó.
Sin embargo, dijo que lograron “neutralizar” y acabar con la amenaza. “Dimos un golpe fuerte y una imagen importante, ya que todo el mundo vio cómo actuamos, cómo lo hicimos, cómo resolvimos el problema”, comentó.
Conflicto armado interno
“Una mañana decidí declarar el estado de conflicto armado no internacional, que es una decisión en la cual uno se la lleva toda la vida. No muchas personas tienen ni la oportunidad ni, peor, la valentía, en el momento adecuado, de declarar guerra. Uno sabe cuándo inicia una guerra, no sabe cuándo la termina“, dijo respecto a una de las medidas adoptadas para hacer frente a la violencia y los ataques de los grupos delincuenciales.
En el decreto mediante el cual declaró el conflicto armado interno, Noboa dio la denominación de “organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes” a varios grupos del crimen organizado transnacional, y ordenó a las Fuerzas Armadas ejecutar operaciones militares para neutralizarlos.
Previo a esa declaratoria, el mandatario decretó estado de excepción por 60 días en todo el país. La medida vencía este viernes 8 de marzo, pero fue extendida por 30 días más.
Durante el acto de este viernes, Noboa defendió la extensión de esa medida, señalando que es “necesario”. “Fue una decisión muy dura, porque también necesitamos levantar el turismo, levantar la economía”, manifestó.
El presidente habló asimismo de las intervenciones que han hecho la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas en las prisiones del país. “Hemos visto cómo la falta de control en años pasados en las cárceles ha generado muerte, zozobra, un sentimiento total de intranquilidad de la población, y eso está cambiando”, expresó.
De acuerdo con reportes de la Presidencia de Ecuador, desde el pasado 9 de enero, cuando se declaró el conflicto armado interno, hasta el pasado lunes 4 de marzo, fueron detenidas 11.711 personas, 280 de ellas señaladas de terrorismo; además, 14 presuntos terroristas fueron abatidos.
Simultáneamente se incautaron 3.371 armas de fuego, 4.573 armas blancas, 1.439 alimentadoras, 240.307 municiones y 64.389 kilogramos de drogas.
El mandatario indicó que en este combate contra los grupos terroristas se han respetado los derechos humanos, pero que no permitirá que eso sea usado como “escudo” para evitar la actuación de las fuerzas públicas.
“Hemos actuado con el uso progresivo y legítimo de la fuerza, amparados por la Constitución y las leyes, bajo un esquema de protección de derechos humanos. Lo que no vamos a tolerar es que se usen los derechos humanos como un escudo para que ellos puedan asesinar a quien quieran y nosotros y nuestras Fuerzas Armadas y nuestra Policía estén aguantadas, sufriendo todo tipo de ataques y todo tipo de acusaciones”, manifestó.
Por otro lado, aseguró que él y la fiscal general, Diana Salazar, reciben constantes amenazas de muerte. Al respecto dijo, en tono jocoso, que ambos conversan seguido y comparan esas intimidaciones.