Fue el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, quien avisó este miércoles de ese riesgo, dado lo que considera un creciente suministro a Ucrania de armamento.

“Todos los suministros de armamento, que continúan y van en aumento, incrementan los riesgos de tal desarrollo”, respondió Riabkov, citado por la agencia RIA Nóvosti a la pregunta de si la decisión de Washington de proporcionar a Kiev sistemas lanzamisiles aumenta el riesgo de un choque directo entre Rusia y Estados Unidos.

El viceministro criticó el nuevo paquete de ayuda militar estadounidense a Ucrania por valor de 700 millones de dólares, que, según fuentes del Gobierno estadounidense, incluye los High Mobility Artillery Rocket Systems (HIMARS), sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad.

“Valoramos esto de una manera totalmente negativa, porque los intentos de presentar esta decisión como que contiene ‘restricciones’ no valen nada”, subrayó, en alusión a las palabras del presidente de EE.UU., Joe Biden, acerca de que su país no alienta ni permite a Ucrania atacar más allá de sus fronteras.

EJERCICIOS CON MISILES

Las Fuerza Estratégicas rusas realizan unos ejercicios con sistemas misiles intercontinentales móviles “Yars” en la región de Ivánovo, a unos 200 kilómetros al noreste de Moscú, informó hoy el Ministerio de Defensa de Rusia.

Los sistemas Yars “maniobran intensamente” en el curso de los ejercicios, señaló la cartera en un comunicado recogido por la agencia Interfax, que precisó que en ellos participan cerca de 1.000 militares y un centenar de vehículos de distinto tipo.

“Los efectivos de las Fuerzas Estratégicas ensayan el despliegue de sistemas de misiles en posiciones de campo, desplazamientos de hasta 100 kilómetros, cambios de posiciones, enmascaramiento y defensa de éstas”, añadió Defensa.

Los misiles “Yars”, de los que existen versiones móviles y para silos, tienen un alcance de hasta 12.000 kilómetros y pueden portar hasta cuatro ojivas nucleares.

ZELENSKI ADMITE PÉRDIDAS HUMANAS

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha reconocido que la situación en su país, especialmente en el Donbás, es “muy difícil” y que mueren “entre 60 y 100 soldados en acción por día y otras 500 personas resultan heridas”.

En unas declaraciones al sitio web estadounidense Newsmax, que recogen también las agencias ucranianas, Zelenski reiteró que su país es el “perímetro defensivo” frente a Rusia y que “es una barrera física formada por nuestra gente”.

“Rusia no se detendrá en Ucrania, seguro”, dijo Zelenski, para quien “las antiguas repúblicas de la URSS y los miembros de la UE, o algunos de ellos que ya son miembros de la OTAN, ya están bajo amenaza”.

En su último discurso, pronunciado esta madrugada, el presidente ucraniano agradeció a los países europeos el acuerdo para “limitar significativamente las importaciones de petróleo de Rusia” y dijo que “el resultado práctico es menos decenas de miles de millones de euros, que Rusia ya no podrá utilizar para financiar el terrorismo”.

COMBATES EN SEVERODONETSK

Las tropas rusas están afianzándose en la ciudad ucraniana de Severodonetsk, en la región oriental de Lugansk, según el último parte del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania.

En dirección a Donetsk, las unidades rusas, con apoyo de la fuerza aérea, centran sus esfuerzos en distintas operaciones ofensivas, de acuerdo con el análisis de Kiev, que añade que las tropas de Moscú disparan con morteros, artillería y lanzacohetes MLRS.

Asimismo, Rusia reforzó y reagrupó unidades en dirección a Lyman, donde “continúa la lucha”, mientras que en Bakhmut, intenta expulsar a las unidades ucranianas de sus posiciones cerca de Bilohorivka y Vrubivka.

También ha publicado su propio análisis del conflicto en las últimas horas el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), organismo de análisis estratégico y militar con sede en Washington, en el que destaca la decisión de Rusia de concentrar fuerzas en el este ucraniano para capturar nuevos territorios, como Severodonetsk y el Donbás en general.

Esa decisión, de acuerdo con los expertos del ISW, “crea las condiciones para intensificar los contraataques de las fuerzas ucranianas en la región de Jersón, donde las tropas rusas son cada vez “más vulnerables”.