Los magistrados Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso dieron a conocer este jueves los fundamentos de la sentencia contra la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner (CFK), de seis años de prisión e inhabilitación permanentemente para ejercer cargos públicos, definida en un juicio por irregularidades en la concesión de obras viales durante los gobiernos kirchneristas (2003-2015).
El documento reclama que, durante los gobiernos kirchneristas, existió una “manifiesta connivencia y protección” de los organismos estatales a favor del empresario Lázaro Báez, tras concederle irregularmente obras públicas, en la patagónica provincia de Santa Cruz; y que además hubo “una extraordinaria maniobra fraudulenta”.
Estos argumentos del tribunal contra CFK fueron cuestionados por políticos, autoridades y partidarios del Frente de Todos, entre ellos, el canciller Santiago Cafiero, quien denunció, en un mensaje de Twitter, que el Poder Judicial busca nada más que “disciplinar al peronismo y condicionar el proceso electoral”.
A su vez, el jefe de Gabinete de Ministros, Agustín Rossi, destacó que el fallo es proscriptivo, la que, a su juicio, es armada y direccionada con el fin de condenar a la exmandataria.
También, el diputado del Frente de Todos, Leopoldo Moreau, al canal local de noticias C5N, se refirió a la sentencia como una escritura del expresidente argentino Mauricio Macri y la “mafia judicial” que le apoya.
Se trata de en un juicio que se inició en mayo 2019 por 51 obras públicas que las empresas de Lázaro Báez recibieron para la provincia de Santa Cruz entre los años 2003 y 2015, durante los gobiernos de los expresidentes Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015). El fallo no supone que la vicepresidenta entre inmediatamente a la cárcel, ya que primero, el fallo debe ser ratificado por la Cámara de Casación y la Corte Suprema.