Arayik Harutyunyan, expresidente separatista de la región de Nagorno-Karabaj.
Azerbaiyán confirma que ha detenido a Arayik Harutyunyan, expresidente de Nagorno-Karabaj, por “librar una guerra”; Armenia cargó duro contra la medida.
En una declaración conjunta divulgada este jueves, el fiscal general y el servicio de seguridad de Azerbaiyán dijeron que Arayik Harutyunyan, de 49 años, fue detenido por las fuerzas de seguridad azerbaiyanas dos días antes por “sospecha de librar una guerra de agresión” contra Bakú y presuntos crímenes de guerra.
La declaración se produjo un día después de que la Cancillería de Armenia “condenara enérgicamente” el arresto de varios líderes separatistas de la región Nagorno-Karabaj por Bakú.
Harutyunyan encabezó el gobierno separatista en Nagorno-Karabaj durante el conflicto armado de 2020 entre Bakú y Ereván por el control del enclave. Sin embargo, renunció a principios del mes pasado, poco antes de la ofensiva contra Nagorno-Karabaj sobre el cual Azerbaiyán tomó control total el mes pasado, luego de una operación militar de 24 horas.
Las fuerzas de seguridad azerbaiyanas han detenido a otras exautoridades y mandos militares del gobierno derrocado, incluido Ruben Vardanyan, un presunto multimillonario que encabezó el gobierno separatista de la región entre noviembre de 2022 y febrero del año en curso.
El ministro de Defensa iraní, el general de brigada Mohamad Reza Ashtiani, descarta la posibilidad de otra guerra entre Azerbaiyán y Armenia por Nagorno-Karabaj.
En una declaración, la Cancillería de Armenia dijo que Ereván “tomará todas las medidas posibles para proteger los derechos de los representantes de Nagorno-Karabaj detenidos ilegalmente, incluso ante los tribunales internacionales”.
La oficina de Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR) ya ha instado a Bakú a brindar a los detenidos “pleno respeto y protección”.
El 19 de septiembre, Azerbaiyán lanzó lo que llamó una “operación antiterroristas” en Nagorno-Karabaj para tomar el control del territorio separatista y tal vez poner fin a un conflicto de tres décadas.
Azerbaiyán acusó a Armenia de acumular tropas en la zona, mientras Ereván catalogó el plan de Bakú como una “agresión a gran escala contra el pueblo” armenio de Nagorno-Karabaj, una región sin salida al mar en el Cáucaso, reconocida internacionalmente como parte de Azerbaiyán, aunque está poblada principalmente por personas de etnia armenia.
La operación terminó el 20 de septiembre, después de que el Ejército azerbaiyano derrotara a las fuerzas armenias en 24 horas e hiciera que los separatistas aceptaran deponer las armas, bajo un alto el fuego mediado por Rusia.