Un joven de 15 años ha sido detenido esta pasada noche en la ciudad suiza de Zúrich tras apuñalar a un judío ortodoxo que se encuentra en estado crítico en lo que la Policía no descarta como un ataque antisemita.
Según la Policía municipal de Zúrich, el joven efectuó el ataque el sábado por la noche en el distrito 2 de la ciudad y su víctima ha sido identificada como un hombre de 50 años que ahora mismo se encuentra “en estado crítico pero estabilizado”, según explicaron sus conocidos en comentarios recogidos por el Neue Zürcher Zeitung.
Las investigaciones en curso de la Policía Cantonal de Zúrich y de la Fiscalía de Menores competente “van en todas direcciones e incluyen explícitamente la posibilidad de un delito antisemita”, de acuerdo con el medio.
Antes de cometer el crimen, el atacante habría gritado “Allahu Akbar” y “muerte a todos los judíos”, según ha informado el periódico 20 Minuten.
Por su parte, el concejal de Zúrich, Jehuda Spielman, que conoce bien al agredido, comentó que el ataque supone un “shock” pero no una “sorpresa total” debido al “ambiente que se vivió después del 7 de octubre”.
“Tenemos que preguntarnos qué tipo de atmósfera se ha creado en los últimos meses para que alguien piense que tal acto está justificado”, ha declarado.
Conmoción en la Asociación Suiza de Comunidades Judías
Al conocerse la noticia, la Asociación Suiza de Comunidades Judías (SIG, en sus siglas en alemán) ha compartido un comunicado deseando una “recuperación completa y rápida” a la víctima y dejando latente su preocupación por este tipo de actos “raros” en Suiza, pero que se han ido incrementando.
“El SIG está profundamente conmocionado por el hecho de que un miembro de la comunidad haya sido víctima de tal ataque. Los ataques físicos contra judíos en Suiza son muy raros. La comunidad judía se ha librado de este tipo de ataques que ponen en peligro su vida durante las últimas dos décadas. Sin embargo, ha habido un aumento significativo de este tipo de agresiones físicas desde el 7 de octubre”, han escrito.
A su vez, han hecho un llamamiento a la prudencia afirmando que la seguridad está garantizada: “Se supone que actualmente no existe ningún peligro inmediato para el pueblo y las instituciones judías. Sin embargo, se pide a todos los miembros de la comunidad judía que se comporten con cautela y prudencia hasta nuevo aviso”.