Luego de la polémica surgida por la adquisición de 35.000 unidades de Viagra, el legislador Elías Vaz dio a conocer que las Fuerzas Armadas de Brasil también utilizaron 750.000 dólares en prótesis peneanas y otro tanto en medicamento para la calvicie. El Ejército justificó que adquirieron los productos con fines de salud para el Hospital Militar. El presidente Jair Bolsonaro minimizó las acusaciones y afirmó que “no hay nada irregular”.
Las curiosas compras del Ejército brasileño continúan resonando luego de que el 12 de abril el diputado opositor Elías Vaz ampliara la denuncia contra los militares, quienes gastaron fondos en productos médicos particulares como 35.000 píldoras de Viagra, 60 prótesis peneanas de silicona y medicamentos para combatir la calvicie.
Más allá del ruido y la burla de las redes sociales, la acusación del diputado federal de centroizquierda apunta a un desvío de fondos exagerado en proporción con las dificultades que los ciudadanos brasileños deben palear para obtener insumos en el actual sistema de salud.
“El pueblo de Brasil sufre para conseguir medicamentos en unidades de salud y un grupo es atendido con prótesis carísimas”, afirmó el parlamentario, quien aseguró que elevará el caso, junto al senador de centroderecha Jorge Kajuru, al Ministerio Público Federal para que se verifique la posible existencia de irregularidades.
Vaz, del Partido Socialista Brasileño, consiguió esta información por parte del Portal de Transparencia Gubernamental, plataforma estatal y de libre acceso que permite revisar los datos del gasto público mediante una solicitud previa.
Además, el político solicitó a la Fiscalía y al Tribunal de Cuentas de la Unión que se inicie una inquisición y le pidió al Congreso la apertura de una Comisión Parlamentaria de Investigación.
En total, el Gobierno desembolsó aproximadamente 745.000 dólares en prótesis de silicona, de entre 10 y 25 centímetros, las cuales rondaban entre 10.000 y 13.000 dólares cada una.
El Ministerio de Defensa justificó la adquisición de estos productos alegando que tenían la finalidad de tratar a “pacientes con hipertensión arterial pulmonar”, afección por la que se utiliza el viagra, aunque es una patología poco habitual y que afecta mayormente a las mujeres.
En el caso de los penes inflables de silicona, fueron entregados a los hospitales militares de São Paulo y Mato Grosso do Sul.
“Bolsonaro y su pandilla siguen burlándose de los brasileños”, exclamó Vaz en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el Ejército confirmó haber adquirido tres prótesis en 2021 para “cirugías de beneficiarios del Fondo de Salud del Ejército”, pero se desentendió de las 60 que se publicaron en estas horas. En tanto que aseguró que los procesos de licitación fueron legales.
En la misma sintonía declaró el presidente Jair Bolsonaro este miércoles, luego de afirmar que “no hay nada” irregular en este asunto y minimizó las acusaciones lanzadas por los opositores y medios de comunicación quienes –catalogó- realizan una “persecución” contra su figura.
“Las Fuerzas Armadas compran Viagra para combatir la hipertensión arterial y enfermedades reumatológicas”, explicó. Y agregó que esos elementos son más utilizados “obviamente por el personal inactivo y los pensionistas”.
Con EFE y medios locales