El ejército del régimen de Israel anunció el jueves que un oficial con rango de mayor y un sargento murieron como consecuencia de los ataques con drones y misiles del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) en Al-Jalil (Galilea), situada en el norte de los territorios ocupados de Palestina.
El sargento pertenecía al batallón 51 Golani y perdió la vida durante el ataque de Hezbolá con dos misiles antiblindaje contra las cordilleras de Ramim. También, el otro militar abatido era del 299.° batallón del ejército sionista a quien le dieron muerte mientras se fugaba para protegerse de un dron explosivo, detalló el ejército de ocupación israelí.
Asimismo, el ente sionista reconoció que nueve soldados resultaron heridos durante el mismo ataque de la Resistencia libanesa, mientras que los medios israelíes reportaron que el número de los heridos supera los 16, al describir la operación de Hezbolá como una “escalada peligrosa” en la región.
La nueva fase de ataques desde El Líbano se produce después de un ciberataque masivo y mortal cuya autoría se atribuye a Israel. Entre el martes y miércoles la detonación de miles de dispositivos de comunicación segaron la vida de al menos 37 personas, incluidos dos niños, y dejaron unos 3000 heridos en El Líbano.
Hezbolá considera el ataque israelí como una “declaración de guerra” y asegura que el régimen de Tel Aviv sin duda recibirá un castigo inevitable por ese crimen abominable.
Desde el pasado octubre, cuando inició el genocidio israelí en la asediada Franja de Gaza, Hezbolá ha lanzado una andanada de miles y drones hacia los blancos israelíes en las tierras ocupadas en apoyo a los palestinos. Además, la Resistencia libanesa ha intensificado sus ataques en el mes reciente, apuntando 163 veces a los blancos israelíes en la Palestina ocupada, según medios israelíes.