Ecuador vuelve a las urnas este domingo 9 de febrero y esta vez los 13,7 millones de votantes aspiran elegir a un presidente que complete su mandato de cuatro años. El actual mandatario Daniel Noboa, que fue elegido el 15 de octubre de 2023, tuvo el encargo de completar el periodo del expresidente Guillermo Lasso, quien aplicó la famosa muerte cruzada, es decir, se inmoló, disolvió el Congreso y convocó elecciones anticipadas.
El joven presidente, heredero de unas de las mayores fortunas de Ecuador y el presidente más joven del país y de la región, recibió un país secuestrado por el crimen organizado, que dejó 8.004 muertos en 2023 y que fue noticia mundial cuando un grupo de encapuchados se atrevió a tomar un canal de televisión para trasmitir su mensaje en directo
Noboa arrancó el 2024 desafiando el statu quo. Declaró conflicto armado interno y anunció toques de queda, sendos operativos y la construcción de dos megacárceles, al estilo Bukele en El Salvador. En la actualidad, una de estas infraestructuras sigue en proceso de construcción en el litoral del país y la otra, prevista para levantarse en la región amazónica, se enfrenta a una fuerte oposición por parte de comunidades indígenas locales, quienes temen que la prisión afecte negativamente al entorno natural y cultural de la zona..
Los macrooperativos detuvieron a más de 9.000 personas acusadas de integrar las bandas criminales. No hubo mayor debate en el país, al contrario solo vítores y aplausos para la mano dura de Noboa, hasta que ocurrió la desaparición y asesinato de cuatro adolescentes en Guayaquil, en diciembre de 2024.
El caso conocido como “Malvinas”, por el nombre del barrio al que pertenecían las víctimas. Los chicos, de entre 11 y 15 años, estaban jugando un partido de fútbol cuando fueron detenidos por una patrulla de 16 militares. Según la versión de los uniformados, los menores fueron liberados, pero el 24 de diciembre se hallaron cuerpos calcinados cerca de la base militar de Taura. Más tarde pruebas genéticas confirmaron que correspondían a los cuatro desaparecidos.
La firmeza de Noboa también se extendió a la economía, que después de la seguridad es el otro tema que preocupa a los ecuatorianos. Puso en marcha medidas antipopulares que no encontraron resistencia en un país que estaba lidiando con la violencia. Elevó el IVA del 12% al 15% y redujo el subsidio a las gasolinas, medidas que en anteriores gobiernos provocaron reacciones violentas en el país.
Además, Noboa logró un respiro financiero al suscribir el año pasado un programa crediticio con el FMI de 4.000 millones de dólares (3.840 millones de euros) en un plazo de cuatro años. Esto hizo que 2024 cerrara con una inflación del 0,5 %, pero este buena noticia se vio empañada por la crisis energética que a finales de año generó apagones de hasta 14 horas diarias en los momentos más críticos.
Pero el presidente ha logrado vencer esos reveses y presume de sus cifras de seguridad: en 2024 hubo 6.964 muertes violentas, una reducción del 16% en comparación con 2023. Ahora vende la idea que necesita más tiempo para concretar sus planes y por eso busca la reelección como el líder de las fuerzas de derecha y conservadoras con una intención de voto del 50% según la encuestadora Ipsos.
La principal oponente de Noboa es Luisa González, con el 34,6% de apoyo, la candidata del correísmo que retiene un importante arraigo popular. González ya compitió con Noboa en 2023 y obtuvo el 33% de los votos en la primera vuelta, avanzando a la segunda, donde fue derrotada.
Sus propuestas estrella pasan por recuperar las hidroeléctricas construidas durante el correísmo, para resolver la crisis energética, y despolitizar la política, con el claro objetivo de revisar las sentencias del expresidente Rafael Correa (2007-2017), que fue sentenciado en ausencia a ocho años de prisión por liderar una red de corrupción en la que empresas privadas financiaban a su partido a cambio de contratos con el Estado.
La tercera opción que tiene el país, con un apoyo 5,7%, es la ambientalista Andrea González Náder, quien en las pasadas elecciones era la candidata a la Vicepresidencia del asesinado candidato presidencial Fernando Villavicencio.
El resto son 13 nombres desconocidos más que aparecerán en la papeleta el próximo domingo. Todos son nombre nuevos, a excepción de Leonidas Iza promovido por las izquierdas del país buscan resucitar el movimiento indígena, aunque apenas tiene una intención de voto 2,6%.
Las propuestas de los candidatos se centran mucho en la seguridad y hay propuestas anticonstitucionales como la pena de muerte o “enviar ante Dios” a los asesinos, violadores y criminales como dice el candidato Víctor Araus, quien también ofrece construir más cárceles y hasta cementerios para los criminales que ofrece matar.
Muchos candidatos hablan de sanear el sistema judicial, pero el candidato Luis Tilleria quiere imponer penas hasta 100 años de cárcel para los jueces que sean declarados culpables de manipular veredictos y beneficiar a la delincuencia.
Francesco Tabacchi es el aspirante más drástico y habla de crear un ’Escuadrón de Pacificación’ conformado por militares y policías.
Para protegerse de sus vecinos, hay propuestas de construir un muro equipado con tecnología de 280 kilómetros en la frontera con Colombia y expulsar a todos los extranjeros que comentan delitos.
Los planes extractivistas también figuran en los planes de los candidatos como el candidato Jimmy Jairala, que busca explotar los 40.000 millones de dólares que están “bajo la tierra”, en reservas de petróleo y gas.
Crear una nueva Constitución es otra propuesta recurrente, pero la postulante Andrea González dice que no debe hacerse a través de una Asamblea Constituyente, sino de una mesa de expertos como en 1976.
Para atacar a Noboa, el aspirante Jorge Escala ofrece cobrar las grandes deudas tributarias, entre ellas las de la familia del presidente, y así recuperar 4.000 millones para la caja fiscal.