EE.UU , la OTAN, UE, China, tienen que apostar por la vía diplomática, llegar a un acuerdo d e seguridad integral, que de garantías a todas las partes y no de seguir empujando la guerra, para que mueran mas ucranianos principalmente.
El consejero de seguridad de Estados Unidos pedirá al enviado del presidente chino que Pekín abandone la ambigüedad y frene a Putin
Esta es la ayuda militar que Rusia ha pedido a China para la guerra en Ucrania
Italia se convierte hoy en encrucijada diplomática de la guerra de Ucrania. En Roma se reúnen el consejero para la seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, considerado el alter ego del presidente estadounidense Biden, y el más alto diplomático chino Yang Jechi, figura destacada de la nomenklatura de Pekín, responsable de asuntos exteriores del Partido Comunista Chino. El objetivo de su encuentro es buscar «una respuesta internacional fuerte y delinear una estrategia de seguridad global», según fuentes estadounidenses.
El viaje de Sullivan a Roma, que se entrevistará también con Luigi Mattiolo, consejero diplomático del primer ministro Draghi, representa un paso importante con el fin de presionar a Pekín para que abandone su ambigüedad que hasta ahora ha mantenido en el conflicto y asuma un papel más constructivo y determinante para frenar a Vladimir Putin.
La reunión tiene lugar después de que Estados Unidos revelara que Rusia ha pedido ayuda militar a China. Esta información ha sido definida por el ministerio de Exteriores chino como «desinformación con intenciones siniestras». En cualquier caso, el consejero para la seguridad estadounidense advirtió, antes de partir hacia Roma, que Pekín tendría que enfrentarse a las “consecuencias” de sus acciones si ayuda a Rusia a eludir las sanciones.
Este encuentro diplomático en Roma es seguido con mucho interés en las cancillerías. Italia y Francia son los únicos países del G7 que mantienen representación diplomática en Ucrania. Hasta ahora, China no ha condenado la invasión rusa de Ucrania, pero tampoco ha mantenido la colaboración «ilimitada, en todos los campos» que el presidente chino Xi Jinping y Vladimir Putin habían anunciado 20 días antes de la guerra. China es ambigua en su equilibrio, pero no puede quedarse aislada. Aparte de los intereses geoestratégicos, están en juego los económicos: El comercio chino con Rusia supone 135.000 millones de euros; el de Estados Unidos alcanza los 684.000 millones de euros, mientras con la Unión Europea ha llegado a superar los 750.000 millones de euros. Son cifras que hablan por sí solas.