Un soldado estadounidense carga una bomba de racimo.
EE.UU. avisa que sus letales bombas de racimo enviadas a Ucrania ya se están usando contra las fuerzas rusas, a pesar de las condenas a nivel mundial.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, declaró el jueves que, conforme a las noticias recibidas del frente de la batalla, Ucrania está usando las bombas de racimo suministradas por Washington desde la “semana pasada”.
“Las están usando adecuadamente, las usan de forma efectiva y están teniendo un impacto en las formaciones y las maniobras defensivas de Rusia”, aseguró el vocero estadounidense.
En el mismo contexto, el periódico británico The Telegraph publicó el primer vídeo que muestra el uso de municiones de racimo por parte la 14.ª brigada mecanizada separada de las Fuerzas Armadas de Ucrania contra posiciones rusas cerca de la ciudad de Kupiansk, en la provincia de Járkov (este), disparadas desde un obús autopropulsado M109.
El medio, citando a un funcionario ucraniano, precisó que las bombas de fragmentación habían sido disparadas contra posiciones rusas en un intento por romper las trincheras que frenan la contraofensiva de Kiev, la capital de Ucrania.
Se prevé que las municiones, tal como detalló la fuente, también se utilicen en las cercanías de la ciudad de Artiómovsk (conocida como Bajmut en Ucrania), en la provincia de Donbás.
Washington anunció el 13 de julio el envío de las bombas de racimo a Kiev, una decisión que provocó críticas de la comunidad mundial, como el Comité Internacional de la Cruz Roja, entre otros.
En este sentido, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, avisó el 16 de julio que el país posee “suficientes reservas” de bombas de racimo y tiene el derecho a usarlas, si ve que se ciernen peligros en su contra.
Las municiones en racimo están prohibidas en más de 100 países. Puesto que liberan una gran cantidad de bombetas más pequeñas que pueden matar indiscriminadamente en un área amplia. Los que no explotan suponen un peligro durante décadas.