La Administración de EE.UU., presidida por Joe Biden, está discutiendo el posible levantamiento de su prohibición de ventas de armas a la monarquía de los Al Saud, según ha informado este lunes la agencia británica de noticias Reuters citando cuatro personas familiarizadas con el tema.

Tres de las fuentes han dicho que altos funcionarios saudíes han presionado a sus homólogos estadounidenses en varias reuniones celebradas en los últimos meses tanto en Riad (capital saudí) como en Washington (capital de EE.UU.) para que eliminen la política de vender solo armas defensivas al reino árabe.

Sin embargo, las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato, han dicho a Reuters que se espera que cualquier decisión final dependa de las medidas prácticas de Arabia Saudí para poner fin a la guerra de Yemen.

Dos fuentes han sostenido que las deliberaciones internas de EE.UU. son informales y se encuentran en una etapa inicial, sin una decisión inminente.

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La noticia sale a la luz de cara a la polémica visita de Biden a Riad. Este viaje contrasta con las promesas que el actual inquilino de la Casa Blanca hizo en campaña. En 2020, el entonces candidato demócrata a la presidencia acusó más de una ocasión a Arabia Saudí de “asesinar niños” por liderar desde 2015 una campaña de bombardeos contra el empobrecido vecino yemení.

Para obtener el apoyo de los votantes críticos con Riad, Biden se comprometió a hacer que Arabia Saudí “pague el precio y convertirlos en el paria que son”.

No obstante, Biden, con su decisión de visitar la monarquía saudí, ha ignorado todas sus promesas, anteponiendo los intereses económicos de EE.UU. a los derechos humanos. Esa, además, cuán hipócrita es Washington en la defensa de los derechos humanos.