La alta demanda de comestibles combinada con los altos costos de flete y la escasez de mano de obra relacionada con el variante de ómicron del coronavirus, causante de COVID-19, están creando una nueva ronda de retrasos en las empresas de alimentos procesados ​​y productos frescos, lo que lleva a que los estantes de los supermercados estén vacíos en los principales minoristas de Estados Unidos.

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En EE.UU., las recientes tormentas de nieve y hielo, que atraparon el tráfico durante horas a lo largo de la costa este del país, obstaculizaron las entregas de alimentos con destino a las tiendas de comestibles y los centros de distribución. Esto se extendió por todo el país, retrasando el envío de frutas y verduras con un limitado tiempo de almacenamiento.

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El director ejecutivo de la compañía Owyhee Produce, Shay Myers, señaló que las interrupciones en el transporte en las últimas tres semanas, causadas por la falta de conductores de camiones y las recientes tormentas que bloquearon carreteras, han llevado a duplicar los costos de flete para los productores de frutas y verduras, además de los precios pandémicos ya elevados.

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Las fábricas, negocios y empresas siguen solicitado vacantes y los trabajadores no quieren regresar porque el dinero que reciben por ayuda es más que sus salarios.

Por su parte, la vicepresidenta de comunicaciones e investigación de la Asociación de Marcas de Consumo (CBA, por sus siglas en inglés), Katie Denis, señaló que no se espera una mejora de situación durante las próximas semanas y añadió que la escasez de la mano de obra es el factor agravante de la crisis.

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A la industria de bienes de consumo empacados le faltan alrededor de 120 000 trabajadores, informó Denis.

Por otro lado, según un informe de la Asociación Nacional de Comestibles, muchas de las tiendas de comestibles están operando con menos del 50 % de su capacidad laboral.

Los minoristas de EE.UU. se enfrentan ahora a aproximadamente un 12 % de falta de existencias en alimentos, bebidas, y productos de limpieza del hogar e higiene personal, en comparación con el 7-10 % en épocas regulares.

De acuerdo con la CBA, el problema es más agudo con los productos alimenticios, donde los niveles de falta de existencias alcanzan el 15 %.