El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, ha asegurado este lunes que Estados Unidos está “preparado” para “lo que podría ser un conjunto significativo de ataques” en Oriente Próximo, en medio de las tensiones en la región ante una inminente respuesta de Irán y las milicias proiraníes tras el asesinato del líder del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniye, en un ataque en Teherán achacado a Israel.
“Con respecto a la posible fecha, podría ser esta semana. Seguimos observándolo muy, muy de cerca, y es difícil determinar en este momento en particular cómo podría ser si se produjera un ataque por parte de Irán y sus aliados.
Pero tenemos que estar preparados para lo que podría ser un conjunto significativo de ataques, por lo que, repito, hemos aumentado nuestra presencia y capacidades en la región, incluso en los últimos días”, ha declarado en una rueda de prensa.
Kirby, que ha asegurado que comparten las preocupaciones de Israel respecto de las expectativas ante un ataque de las milicias proiraníes, ha indicado que por esta razón el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, “hizo algunos ajustes en la postura de fuerza” en la región, en referencia a la orden para desplegar un submarino con misiles guiados y acelerar la llegada de uno de sus portaaviones a la región.
Al ser preguntado sobre si el eventual ataque puede tener un impacto en la posible reanudación de las negociaciones este jueves, 15 de agosto, entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), ha remarcado la intención de Washington de que tengan lugar en la fecha anunciada, haciendo hincapié en la “importancia” de estas conversaciones.
“Estaremos allí y queremos que todos los participantes estén allí. Pero no hay razón por la que Hamás o cualquier otro deba evitar tratar de llegar a un acuerdo”, ha concluido.