El USS Thomas Hudner (DDG-116) navegó en el área de operaciones de la Quinta Flota de EE. UU. en el mar Arábigo, 24 de abril de 2021.
España, Italia, Francia y Australia rechazan integrarse a la coalición naval, liderada por Estados Unidos en el mar Rojo, lo que representa un revés para Washington.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos (el Pentágono) anunció el martes la formación de una coalición naval internacional en el mar Rojo para “proteger la libre navegación” en esta importante vía fluvial en medio de los crecientes ataques con misiles y drones de Yemen contra buques con destino a Israel.
Yemen ha asegurado una y otra vez que garantiza la seguridad de la navegación en el mar Rojo para todas las embarcaciones, excepto aquellas con destino a puertos del régimen israelí. Ha prometido continuar las operaciones hasta que Israel detenga la brutal campaña de agresiones a Gaza, que se ha cobrado más de 20 200 civiles.
El Pentágono afirmó que 20 países, entre ellos Francia, España, Italia y Australia, integran la coalición, denominada la operación Guardián de la Prosperidad. Sin embargo, el sábado, los cuatro países mencionados anunciaron oficialmente que no intervendrán en la misión.
Los ataques de Yemen a los barcos en el mar Rojo con destino a la Palestina ocupada han disminuido en un 85 % la actividad del puerto israelí de Eilat.
El Gobierno español, que vetó primero la participación de la Unión Europea (UE) en la llamada coalición, liderada por EE.UU., dio su visto bueno a la integración del club comunitario, pero aseguró que no se sumará al grupo naval.
El Ministerio de Defensa de España señaló que solo participaría en misiones dirigidas por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) u operaciones coordinadas por la UE, rechazando así operar bajo el paraguas de Washington.
Francia, a su vez, puntualizó que apoyaba los esfuerzos para garantizar la libertad de navegación en el mar Rojo y sus alrededores y afirmó que ya operaba en la región. Sin embargo, París dijo que sus barcos permanecerían bajo mando francés y no manifestó si desplegaría más fuerzas navales.
La Defensa italiana también precisó que enviaría la fragata Virginio Fasan al mar Rojo para proteger sus intereses nacionales, y explicó que esto era parte de sus operaciones existentes y no parte de la coalición naval liderada por Estados Unidos en la zona.
Australia, un aliado clave de EE.UU., a su vez, avisó su retirada de la mencionada coalición naval.
La falta de detalles y claridad sobre lo que están haciendo los países miembros de la coalición ha aumentado la confusión entre las compañías navieras, algunas de las cuales han estado optados por desviar las rutas o suspender sus acuerdos con el régimen de Israel por temor a sufrir ataques de Yemen.
Las Fuerzas Armadas yemeníes, que han expresado su apoyo a la Resistencia palestina en el combate en curso en Gaza, han advertido sobre las consecuencias catastróficas que tendrá cualquier “tontería” del Occidente contra Yemen.