Estados Unidos planea reincorporarse a la organización de la UNESCO a partir de este mes de julio, anunció este lunes la UNESCO.
Estados Unidos se retiró de la agencia cultural de la ONU en diciembre de 2018 bajo la presidencia de Donald Trump por acusaciones de sesgo antiisraelí y mala gestión.
“Es un claro acto de confianza en la UNESCO y en el multilateralismo”, dijo la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, en un comunicado en el que anunció el reingreso de Estados Unidos.
La UNESCO es conocida por designar sitios Patrimonio de la Humanidad como la antigua ciudad de Palmira en Siria y el Parque Nacional del Gran Cañón.
El plan propuesto debe someterse ahora a la aprobación de la Conferencia General de los Estados Miembros de la UNESCO y algunos Estados miembros han pedido que se celebre pronto una sesión extraordinaria para decidir.
Estados Unidos aportaba una quinta parte de la financiación del organismo con sede en París, pero el predecesor de Trump, Barack Obama, dejó de pagar en 2011, cuando Palestina se convirtió en miembro de pleno derecho, porque esa financiación está prohibida por la legislación estadounidense. Washington debía 542 millones de dólares cuando renunció.
Las leyes estadounidenses prohíben la financiación a cualquier agencia de la ONU que implique el reconocimiento de las demandas de los palestinos de un Estado propio.
Un acuerdo alcanzado en el Congreso de Estados Unidos en diciembre de 2022 hace posible que Washington reanude sus contribuciones financieras a la UNESCO.
Mientras tanto, Azoulay —que fue elegida en 2017 y luego se comprometió a restaurar la eficiencia y la confianza de la agencia— ha introducido reformas en los últimos años para abordar las razones por las que Washington se fue.
Israel también se retiró de la UNESCO al mismo tiempo que Estados Unidos.
Estados Unidos se unió inicialmente a la UNESCO en su fundación en 1945, pero se retiró por primera vez en 1984 en protesta por la supuesta mala gestión financiera y el sesgo antiestadounidense percibido, regresando casi 20 años después en 2003 bajo el presidente George W. Bush, quien entonces dijo que la agencia había emprendido las reformas necesarias.