Estados Unidos y el Reino Unido, que forman parte de una misión marítima en el mar Rojo para brindar seguridad a Israel, han atacado este lunes por la noche, con misiles Tomahawk lanzados desde buques de guerra y submarinos y aviones de combate, supuestos blancos del Ejército y el movimiento popular yemení Ansarolá en Saná y otras ciudades, según han dicho varios funcionarios estadounidenses.
Un comunicado emitido por la llamada coalición, liderada por EE.UU., dice que los ataques en Yemen tuvieron como objetivo “lugares de almacenamiento subterráneo” y ubicaciones de misiles pertenecientes a Ansarolá.
La nota detalla que los ataques, que contaron con el “apoyo de Australia, Baréin, Canadá y los Países Bajos” apuntaron a “ocho objetivos” en el país árabe.
Un funcionario de Ansarolá le ha dicho a Al Jazeera que el bombardeo alcanzó la base aérea Al-Dailami de la capital, así como lugares en las gobernaciones de Taiz, Al-Bayda y Hajjah.
Esta es la segunda agresión coordinada llevada a cabo por Estados Unidos y el Reino Unido contra Yemen desde que se formó la referida coalición marítima. La primera se realizó el pasado 12 de enero y dejó al menos cinco militares yemeníes muertos.
Yemen expresa su disposición para una confrontación directa con el malvado trío Israel-EE.UU.-Reino Unido y jura seguir los ataques a barcos israelíes sin temor.
Estas ofensivas, que constituyen una flagrante violación de la soberanía nacional de Yemen, responden a una serie de acciones tomadas por Saná para impedir el paso de barcos israelíes o con destino a puertos israelíes del mar Rojo, como parte del apoyo a los palestinos en Gaza.
Yemen además ha llevado a cabo varios ataques con misiles y drones contra objetivos israelíes en el mar Rojo y Mediterráneo. Asimismo, ha aseverado que mantendrá estas medidas hasta que la entidad sionista ponga fin a su campaña de agresiones, que ha matado hasta ahora más de 25 000 personas en la Franja de Gaza.
Este mismo lunes, el Ejército yemení reivindicó un ataque de represalia con misiles a un carguero militar estadounidense en el golfo de Adén y aseguró que “cualquiera nueva ofensiva no quedará sin respuesta y castigo”.
Las autoridades del país árabe han prometido una respuesta dura a los agresores, y dejado claro que los ataques y actos de terrorismo de EE.UU. y sus aliados no disuadirían a Yemen a defender a Palestina y su causa.