El domingo, la delegación estadounidense se reunió con la ucraniana, que permaneció en Riad en espera de cualquier avance.
La semana pasada, los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de EE.UU., Donald Trump, acordaron que el “movimiento hacia la paz comenzará” con una pausa de 30 días en las acometidas a las instalaciones energéticas.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, también acordó un plan similar en materia de “infraestructura energética”.
El acuerdo actual incluye un alto el fuego de un mes, y también se está considerando la reactivación del acuerdo de alto el fuego del mar Negro de 2022.
La iniciativa, firmada en Estambul (Turquía), permitió el envío de millones de toneladas de cereales y otros alimentos rusos y ucranianos a través del mar Rojo durante un año.
El enviado de Trump, Steve Witkoff, se ha mostrado optimista de que cualquier acuerdo parcial allanaría el camino para un alto el fuego total.
“Creo que el lunes, veremos avances reales en Arabia Saudí, especialmente en lo que respecta al alto el fuego en el mar Negro para los barcos entre ambos países. Y a partir de ahí, se tenderá naturalmente hacia un alto el fuego total”, declaró el diplomático estadounidense a Fox News.
Sin embargo, Moscú ha minimizado las expectativas de una resolución rápida del conflicto, iniciado en febrero de 2022. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, declaró el domingo a la televisión estatal rusa que “apenas, estamos al principio de este camino y […] nos esperan negociaciones difíciles”.
Mientras tanto, el Ministerio de Defensa ruso denunció el martes un ataque con drones desde Ucrania contra una estación de bombeo de petróleo operada por una empresa internacional. Aunque dijo que había interceptado el aparato.
La instalación forma parte del enlace energético gestionado por el Consorcio del Oleoducto del Caspio (COC), que incluye entre sus accionistas a importantes petroleras estadounidenses como Chevron y ExxonMobil.
La Cartera de Defensa rusa enfatizó que la estación era el objetivo del ataque y citó un ataque previo contra ella a mediados de febrero. “El régimen de Kiev continúa planeando, preparando y ejecutando ataques contra infraestructura energética, incluyendo activos de propiedad internacional en Rusia”, denunció la Cartera en un comunicado.
Moscú afirmó que el incidente constituye una nueva violación del acuerdo de alto el fuego parcial mediado por Estados Unidos.