El presidente ruso, Vladimir Putin, se reunirá con el líder norcoreano, Kim Jong-un, en el marco de una visita recíproca tras el viaje de Kim a Rusia en septiembre del año pasado. En aquel encuentro, señalan medios, los dos líderes acordaron que Pyongyang recibiría ayuda rusa para su programa espacial, a cambio de proporcionar a Moscú armamento para la guerra en Ucrania, lo que implicaría vulneración de resoluciones de la ONU.
Rusia califica de “absurdas” las conjeturas de que está usando armas y municiones fabricadas en Corea del Norte, sin embargo, los observadores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), alegan que supuestos restos de un misil que aterrizó en la ciudad ucraniana de Jarkov el 2 de enero eran de un misil balístico norcoreano de la serie Hwansong-11 lanzado desde el territorio ruso.
Para el subsecretario de Estado de EE.UU., Kurt Campbell, vínculos militares estrechos entre Moscú y Pyongyang causan que la “región experimente inestabilidad”. Incluso, desde el Ministerio de Exteriores surcoreano dijeron el viernes que, a través de una cooperación hermética, Seúl y Washington responderán a las “provocaciones de Corea del Norte y a las acciones que desestabilicen la región”.
No obstante, esta semana, Rusia remarcó su derecho a desarrollar vínculos “muy profundos” con el Norte en dirección ascendente. “Es nuestro vecino, es un país amigo con el que estamos desarrollando relaciones bilaterales”, dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
“El potencial para el desarrollo de nuestras relaciones es muy profundo. Creemos que nuestro derecho a desarrollar buenas relaciones con nuestros vecinos no debe ser motivo de preocupación para nadie y no puede ni debe ser cuestionado por nadie”, declaró.
No está claro exactamente cuándo Putin realizará su primera visita a Corea del Norte desde el año 2000, aunque funcionarios de la oficina presidencial en Seúl dijeron que esto podría suceder “en los próximos días”, mientras que el periódico ruso Vedomosti indicó que viajaría a Corea del Norte y Vietnam en las próximas semanas.
Corea del Norte parece estar preparándose para dar la bienvenida a Putin, quien ha considerado a Kim como un aliado clave. Los aviones civiles han sido retirados del aeropuerto de Pyongyang y hay signos de preparativos para un posible desfile en la plaza Kim Il-sung, informó esta semana NK Pro, un sitio web con sede en Seúl, citando imágenes de satélite comerciales.
Conforme a Cheong Seong-chang, director del Instituto King Sejong en Seúl, “si Putin visita Pyongyang, existe una alta posibilidad de que Corea del Norte y Rusia elevan la cooperación militar a un nuevo nivel en un momento en el que mantienen estrechos vínculos en este ámbito”.
