El Banco Central Europeo (BCE) ha celebrado este viernes una reunión extraordinaria para analizar las tensiones en la banca europea tras la reciente volatilidad de los mercados. Los supervisores del banco central descartan que exista riesgo de contagio por los apuros que atraviesa Credit Suisse y algunos bancos estadounidenses, según han explicado fuentes de la institución a Reuters. También han asegurado que los depósitos de la banca se mantienen estables.
La reunión, que ha tenido lugar en Fráncfort, se produce después de un encuentro similar a principios de esta semana coincidiendo con la crisis de Credit Suisse, las quiebras de las entidades estadounidenses Silicon Valley Bank y el Signature Bank, así como el rescate del First Republic Bank por 30.000 millones. Pese a las turbulencias que estos episodios provocaron en los mercados, el BCE decidió ayer subir el precio del dinero en 50 puntos básicos, hasta el 3,5%, para combatir las altas tasas de inflación, aunque sin precisar si seguirá por esta senda en los próximos meses.
La finalidad del encuentro, que se prevé que sea breve, es supervisar la liquidez del sistema bancario europeo y detectar cualquier vulnerabilidad ante una posible situación de estrés. Es habitual que el BCE convoque reuniones extraordinarias de su consejo de supervisión, presidido por el italiano Andrea Enria, cuando se producen cambios rápidos como los ocurridos estos últimos días. La institución ha defendido hasta el momento la solidez de la banca europea y ha mostrado su disposición a suministrar liquidez si fuera necesario.
La volatilidad en los mercados continúa este viernes, en el que las bolsas europeas vuelven a teñirse de rojo. El Ibex registra pérdidas superiores al 1% a las 13.55 horas, similar a los descensos que se anotan las principales plazas europeas. En el caso de la entidad que propició la tormenta bursátil del pasado miércoles, Credit Suisse, sus acciones caen más de un 11% tras cerrar la última sesión con unas ganancias de un 20% coincidiendo con su petición, al banco central suizo, de hasta 50 millones de francos para fortalecer su liquidez.
Asimismo, en los minutos previos a la apertura de Wall Street, los títulos del First Republic Bank también registran un retroceso superior al 5% a pesar de la inyección de 30.000 millones de dólares (28.180 millones de euros) recibida por parte de 11 bancos estadounidenses.
