Un estudio realizado por científicos españoles y brasileños confirma que el virus ya estaba en Brasil un mes antes de que China notificase el primer caso.
Más de un año después de confirmarse la aparición del coronavirus en el mundo, un estudio realizado por científicos españoles y brasileños desvela que el SARS-CoV-2 circulaba desapercibido por Brasil un mes antes de que las autoridades chinas notificasen el primer caso.
La investigación –publicada en la revista científica Science of the Total Environment– confirmó la presencia del virus en aguas residuales en la ciudad brasileña de Florianópolis (sur) a finales de noviembre de 2019. China informó de los primeros casos en Wuhan a finales de diciembre.
El estudio fue coordinado por David Rodríguez Lázaro, director del área de microbiología de la Universidad española de Burgos en colaboración con científicos de la Universidad Federal brasileña de Santa Catarina. Su relevancia radica también en que se trata de la primera detección de la presencia de ARN del virus SARS-CoV-2 a nivel mundial.
Lázaro conversó con RT sobre este hallazgo.
RT: Hábleme de este hallazgo.
DRL: Queríamos utilizar las aguas residuales urbanas de Florianópolis para hacer una vigilancia de los patógenos intestinales que son los que provocan diarreas. Virus como el norovirus, la hepatitis A o la salmonela. Se comenzaron a recoger muestras del sistema de alcantarillado desde el 6 de noviembre hasta marzo de 2020. Por eso teníamos muestras previas para la investigación.
La primera muestra fue negativa al coronavirus, pero la segunda, del 27 de noviembre, salió positiva y todas las posteriores también. La particularidad es que la última [del mes de marzo] se incrementó en 10 veces la cantidad, y eso coincide más o menos con el primer caso descrito en la región de Santa Catarina. Por lo tanto, aparte de la importancia que pueda tener haber descubierto el coronavirus tan pronto hay una información muy interesante sobre la aplicabilidad de las aguas residuales como herramienta de detección temprana.
RT: ¿Cómo trabajaron?
DRL: El estudio se realizó en la Universidad Federal de Santa Catarina, en el grupo de biología aplicada que coordina la profesora Gislaine Fongaro. Se hicieron las extracciones y utilizamos los sistemas estándares de PCR.
Lo que hicimos para verificar que realmente era veraz fue repetir todo el proceso en un laboratorio independiente, y después hicimos una secuenciación del material genético que había. Comprobamos que éramos capaces de reconstruir el genoma del SARS-CoV-2 en un porcentaje significativo y con una exactitud muy elevada. Es la primera descripción del virus en el mundo y teníamos que demostrarlo muy bien.
Al encontrar el virus en las aguas residuales se demostraba que estaba circulando ya en Brasil 56 días antes del primer caso notificado en todo el continente americano [que fue EE.UU., el 21 de enero de 2020] y casi 90 días del primer caso en Brasil, que fue a mediados de febrero. Y un mes antes de que las autoridades chinas notificaran los primeros casos del covid a finales de diciembre. ¿Esto significa que el virus viene de Brasil? No. Lo que significa es que el virus estaba presente en la comunidad circulando previamente a lo que pensábamos.
RT: ¿Y qué puede suponer que el virus estuviese circulando antes?
DRL: La primera lectura es que tenemos herramientas que nos pueden permitir detectar de una manera temprana la circulación de un virus, como las que usan para estudiar las aguas residuales. La segunda lectura es que tenemos que invertir en ellas.
Todas las autoridades, españolas, brasileñas o chinas, van a tratar de contemporizar este tipo de información y más en países que viven del turismo, porque es una mala prensa. Es una llamada a la apertura de la información para poder poner cuanto antes medidas preventivas y contener más fácilmente una propagación de un virus.
RT: ¿Cómo describiría el virus?
DRL: Es un virus en el que ahora mismo más de la mitad de los casos son asintomáticos y eso demuestra que se adapta al hospedador. Es obvio que es un virus natural y de origen animal, un vírus zoonótico, que se transmite de los animales al hombre. Ese salto de especie cuando sucede, generalmente, encuentra una nueva especie muy poco adaptada y suele ser bastante agresivo.
RT: Y cada vez se ha ido propagando con más fuerza.
DRL: Otros coronavirus como el SARS1 y el MERS está muy claro que provinieron de murciélagos y hubo un hospedador intermedio y de ahí saltó a la especie humana. En el caso del SARS1 fueron las civetas y del MERS fueron diferentes camélidos, principalmente dromedarios.
Aquí parece evidente que también son murciélagos. Y parece ser que el hospedador intermedio fuese el pangolín. Es muy probable que esto sucediese en China y no en otro país porque el consumo de carnes y productos derivados de este tipo de animales es muy fuerte.
China es un país muy particular, muy moderno y a la vez muy tradicional, donde se siguen consumiendo ese tipo de animales. Hay un mercado desregulado, en el cual llegan los animales vivos y están apilados y liberando sus excretas unos encima de otros, y pueden contaminarse. Al final es muy plausible que esto provoque un salto al ser humano. Es muy probable también que al principio estuviese acantonando y luego se fuese distribuyendo y adaptándose más al ser humano, que es lo que estamos viendo ahora con las diferentes variantes o cepas.
RT: ¿Qué opina de estas nuevas variantes?
DRL: Los virus van a tender a mutar. Es una estrategia evolutiva que tienen para a adaptarse a las respuestas del sistema inmunitario de los hospedadores. Es normal lo que sucede. ¿Qué ha pasado? Dirigentes como el presidente de Brasil [Jair Bolsonaro] no se han tomado muy en serio la pandemia. Si el máximo dirigente no se cree la pandemia, pues el resto de la gente tampoco.
Cuando un virus circula mucho hay más posibilidades de que exista una mutación, por eso es fundamental hacer muchos esfuerzos con las vacunas. Esta es la guerra en la que estamos ahora.
RT: De otra forma esto no tendría un final.
DRL: Claro. Estamos dando opciones a que surjan variantes que puedan escapar de las vacunas actuales, con lo cual tendríamos que volver a empezar. De momento, las variantes parece que son sensibles y susceptibles a la mayoría de las vacunas que están en el mercado. Lo bueno es que tenemos diferentes estrategias vacunales y diferentes vacunas que van a poder contrarrestar esto. Ahora lo que tenemos que hacer todos es vacunarnos como locos.