El Gobierno alemán culpa directamente al cambio climático de las devastadoras inundaciones que dejan más de 120 muertos y 1.300 personas desaparecidas.
Las inundaciones en Europa Central elevan el balance provisional de muertos por encima de 120, una cifra que podría aumentar en las próximas horas. De ellas, 106 han perdido la vida en Alemania. Los rescates están siendo constantes y los servicios de emergencia trabajan contrarreloj para buscar a las personas que aún están desaparecidas, que se estima ya en 1.300.
Más de 1.500 efectivos, entre policías, bomberos y militares, participan en los rescates. No está siendo fácil. Los continuos desprendimientos están dificultando las labores de búsqueda. A ello se suma que hay pueblos que permanecen completamente inundados, a los que sólo se puede llegar en helicóptero, y otros, que están incomunicados; sin electricidad, ni agua caliente.
Las autoridades han advertido a los ciudadanos que deben retirarse de las cercanías de los ríos y evitar entrar en sótanos inundados por el peligro de sufrir descargas eléctricas.
Las claves para entender la catástrofe
La zona afectada es un área entre Alemania, Bélgica y Países Bajos con poco desnivel y múltiples ríos que han buscado su sitio. El problema son los múltiples afluentes de la región, incapaces de absorber los caudales de agua recibidos por las fuertes lluvias producidas estos últimos días.
A su vez, dichas precipitaciones han ocasionado un movimiento en la tierra y el destrozo de las ciudades; puentes rotos, cortes de carreteras y en el servicio eléctrico, casas arrancadas de sus cimientos y vehículos atrapados por la corriente. El estado federado de Renania-Palatinado ya ha destinado una partida de urgencia de 50 millones de euros para paliar los daños del temporal.
Cambio climático
En Alemania ya hay 23 ciudades afectadas y el presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, advierte que es necesario tomar medidas. “Solo si asumimos la lucha contra el cambio climático de manera decisiva, podremos evitar estas catástrofes en el futuro”.
La canciller Angela Merkel, detalla que “algunos murieron en sus sótanos, otros como bomberos que intentaban llevar a otros a un lugar seguro”. Por su parte, la secretaria de Estado neerlandesa, Stientje Van Veldhoven, ha declarado que “esto solo pasa cada 200 años”.
En Bélgica, la provincia de Lieja es la más afectada y en Luxemburgo, algunas zonas han llegado a registrar hasta 100 litros de lluvia por metro cúbico.