Los devastadores incendios que desde hace una semana azotan el sudeste de Corea del Sur han dejado ya, al menos, 27 fallecidos. Las autoridades y el servicio de bomberos tratan este jueves de contener el fuego en el que se considera el mayor incendio de la historia del país. Además de las víctimas mortales, la Sede Central de Contramedidas de Seguridad y Desastres del país asiático ha informado que 32 personas han resultado heridas a causa del fuego.
Entre las 27 víctimas se encuentra un piloto de helicóptero que falleció al estrellarse durante las tareas de extinción de los incendios en el condado de Uiseong, provincia de Gyeongbuk, aunque todavía se están investigando los hechos. Del total de las muertes, 23 se han registrado en la provincia de Gyeongsang del Norte, al sudeste del país.
Los incendios han obligado a desplazar hasta 37.185 residentes, incluidos 29.911 habitantes de los condados de Uiseong y Andong, a unos 190 kilómetros al sureste de la capital, Seúl, según informan las autoridades surcoreanas. De ellos, 20.485 ya han podido regresar a sus hogares, mientras que los 16.700 restantes siguen alojados en refugios temporales.
Los incendios, que han quemado unas 36.009 hectáreas de bosques, se concentran en 10 focos de tamaño medio y grande. Las autoridades informan de que el fuego avanza y se encuentra ya a unos 5 kilómetros de la aldea histórica de Hahoe, uno de los lugares más famosos del país, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2010, y que además se encuentra a apenas 190 kilómetros de Seúl.
Los incendios se han propagado con una velocidad y escala poco habituales debido a los fuertes vientos y al aire seco en las zonas afectadas, según los expertos, que también han alertado del mayor riesgo de que se produzcan estos desastres naturales a nivel global debido al cambio climático. El presidente surcoreano interino, Han Duck-soo, ha anunciado hoy la designación de cuatro jurisdicciones más del sudeste del país como zonas catastróficas afectadas por los incendios, lo que permitirá la concesión de ayudas estatales para la reparación de los daños y la asistencia a las víctimas. El Gobierno elabora ya un plan de medidas concretas que hará público una vez se evalúen los daños.
En declaraciones a la agencia coreana Yonhap, Han ha explicado que el Estado tiene “los incendios no solo han causado víctimas sino también daños a gran escala a hogares e infraestructuras, así que tenemos que hacer todos los esfuerzos para reparar estos daños sin escatimar asistencia financiera ni administrativa”.