La tormenta Debby ha tocado tierra este lunes cerca de la localidad de Steinhatchee, en la costa noroeste de Florida, convertida en un huracán de categoría 1, según ha informado este lunes el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
Debby ha llegado, así, con vientos máximos sostenidos de 130 kilómetros por hora y se espera que cause marejadas ciclónicas e inundaciones peligrosas en la costa sureste de Estados Unidos. Por ello, el presidente Joe Biden aprobó este domingo el estado de emergencia en Florida, una declaración que concede plenos poderes a la agencia de gestión de emergencias del país, la FEMA, para paliar los efectos del huracán.
Asimismo, el gobernador del estado, Ron DeSantis, ha dado orden a los miembros de la Guardia Nacional de Florida de que estén preparados para realizar misiones de búsqueda y rescate. Por el momento, más de 200.000 personas se han quedado ya sin electricidad, especialmente en los condados de Dixie y Taylor.
Según la trayectoria pronosticada por el NHC, tras su llegada a tierra el centro del ciclón atravesará lentamente el norte de Florida y el sur de Georgia entre este lunes y el martes. Además, se mueve hacia el noreste del país a unos 17 kilómetros por lo que también se irá posicionando cerca de la costa de Georgia.
A la espera de ver sus resultados, Debby es ya el segundo huracán de la temporada atlántica que toca tierra en Estados Unidos después de Beryl, que azotó Texas en julio pasado dejando un muerto, provocando cientos de vuelos cancelados y que millones de personas se quedaran sin energía. Los meteorólogos prevén, aun así, que Debby presente una disminución gradual de su velocidad de avance.