El ejecutivo considera que las empresas occidentales pueden reducir el riesgo de sus operaciones en el país asiático, pero “no desacoplarse” por completo.
Las compañías occidentales pueden reducir el riesgo de sus operaciones en China, pero les resultará imposible romper las relaciones con el país asiático, aseguró el director ejecutivo del fabricante de armas Raytheon Technologies, Greg Hayes, en entrevista con Financial Times.
Según Hayes, Raytheon tiene “varios miles de proveedores en China y desvincularse es imposible”. “Podemos reducir el riesgo, pero no desacoplarnos”, agregó, señalando que en una situación similar se encuentran “todas” las empresas occidentales.
“Piense en los cerca de 500.000 millones de dólares anuales del comercio que van de China hacia Estados Unidos. Más del 95 % de materiales de tierras raras o metales provienen o se procesan en el país asiático. No hay alternativa“, señaló el entrevistado. “Si tuviéramos que abandonar China, nos llevaría muchos años restablecer esa capacidad, ya sea a nivel nacional [en EE.UU.] o en otros países amigos”, agregó.
Los comentarios de Hayes reflejan las dificultades que enfrentan las empresas occidentales en medio de la creciente tensión de Washington y sus aliados con Pekín.
En febrero pasado, el gigante asiático impuso sanciones contra Raytheon y otro fabricante de armas estadounidense, Lockheed Martin, por suministrar armamento a Taiwán. Las medidas restrictivas han tenido poco impacto comercial en las dos compañías, debido a que no pueden vender equipo militar a China.
Sin embargo, Raytheon tiene un importante negocio aeroespacial comercial en el gigante asiático a través de su subsidiaria de motores, Pratt & Whitney, y el proveedor de sistemas de aviación y equipos de cabina Collins Aerospace. Además, China es un importante mercado para Boeing y Airbus.
