dad, pero se muestra confiado en que el pleno del parlamento no alcance los 92 votos necesarios para su destitución.
Pérez apuntó que si bien el dirigente podría utilizar este mecanismo, también ha manifestado que “asistirá a la Asamblea para defenderse y que ahí presentará las pruebas y les dirá a los asambleístas que todo lo que han montado alrededor del juicio político es una farsa”.
Sin embargo, el analista remarcó que el 81% de ecuatorianos estaría a favor de que el presidente sea removido de su cargo, de acuerdo con datos revelados por la encuestadora Imasen.
El juicio político contra el mandatario mantiene expectante no solo a la población, sino que eleva las tensiones a la interna de sectores políticos. En ese sentido, el Pachakutik, brazo político del movimiento indígena en Ecuador, “se encuentra en una disyuntiva interna”, aseguró Pérez.
“Los 27 asambleístas que llegaron a ocupar escaños en la Asamblea Nacional están divididos en tres grupos: unos a favor de la censura y destitución de Guillermo Lasso; otros favor de que el presidente continúe en el poder y otros todavía dicen que no han tomado una posición alrededor del juicio”, explicó.
Esta última postura, aún se observa “a pesar de que la dirigencia del Pachakutik resolvió que todos los asambleístas asuman una disciplina partidaria y voten a favor de la destitución del presidente“.
Las diferencias han llevado, opina Pérez, al cuestionamiento de “las bases del movimiento indígena, el liderazgo de Leonidas Iza [presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador – Conaie] y también la representación de los más de 20 asambleístas de Pachakutik”.