El Kremlin ha advertido de que la autorización del Gobierno de Estados Unidos a Ucrania para utilizar sobre suelo ruso misiles de largo alcance implica un aumento de las tensiones y supone, de confirmarse, un paso más en la “implicación directa” en el conflicto del país norteamericano.
De lo que el Kremlin acusa a EEUU ahora es de echar leña al fuego. “Es evidente que la Administración saliente en EEUU tiene intención de continuar echando leña al fuego y seguir provocando una escalada de la tensión en torno a este conflicto”, dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Hasta ahora, Washington se había mostrado reacio a permitir que las fuerzas de Kiev disparasen los ATACMS sobre territorio ruso, pero este fin de semana varios medios estadounidenses, entre ellos The New York Times y The Washington Post, han informado de un cambio en dicha doctrina.
Si finalmente se confirma este permiso, sería “una situación cualitativamente nueva” en el actual conflicto, ha señalado ante los medios el principal portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, según la agencia Interfax. Peskov ha recuperado declaraciones del presidente Vladimir Putin para recordar que sólo los países de la OTAN pueden manejar los ATACMS.
Las autoridades rusas han dejado abierta la posibilidad de adoptar algún tipo de medida de represalia, en líneas similares con los avisos lanzados previamente. El ATACMS es un sistema de misiles supersónicos guiados que tiene un alcance máximo de unos 305 kilómetros.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, no confirmó el domingo las informaciones, pero sí se refirió a la noticia. “Hoy los medios de comunicación hablan mucho de que nos dan permiso para estas acciones, pero los ataques no se realizan con palabras. Estas cosas no se anuncian. Los misiles hablarán por sí mismos. Estoy seguro de que lo harán”, afirmó.
Por lo que se sabe, EEUU, de momento, solo ha autorizado a Ucrania a defender su posiciones en la región rusa de Kursk, donde el ejército de Moscú es ayudado por miles de tropas procedentes de Corea del Norte.
La cadena CNN y el diario The New York Times informan de esta decisión sin precedentes del gobierno de Biden, que finalizará su mandato el próximo 20 de enero, y que se produce cuando Moscú ha desplegado casi 50.000 tropas en Kursk, la región del sur de Rusia donde Kiev lanzó su contraofensiva sorpresa el pasado verano.