El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha asegurado este jueves que Occidente ha dado permiso a Ucrania para atacar territorio ruso con misiles de largo alcance.
“No tenemos dudas de que ya ha sido tomada la decisión sobre el levantamiento de las restricciones para el empleo de armamento de largo alcance para atacar territorio ruso”, ha dicho Lavrov en una mesa redonda con jefes de misiones diplomáticas extranjeras, según informa la agencia RIA Nóvosti.
Asimismo, Lavrov ha calificado de “escenificación” la visita el miércoles a Kiev por parte del secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, y el ministro de Exteriores del Reino Unido, David Lammy, quienes habrían abordado dicho asuntos con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.ç
“Ahora están tratando de presentarlo públicamente de manera más bonita y elegante“, ha señalado. En ese sentido, ha asegurado que “cada día aumenta de manera drástica el número de ataques [ucranianos] contra objetivos civiles y los disparos contra civiles”.
Además, ha acusado a la OTAN de suministrar a Kiev los datos de sus satélites de inteligencia, que son usados para “golpear objetivos dentro de territorio ruso”, lo que incluye infraestructura energética e industrial, pero también viviendas, escuelas y hospitales.
“Los especialistas militares occidentales coordinan literalmente de manera manual los ataques con armas de alta precisión contra (…) objetivos exclusivamente civiles“, apuntó.
Mientras, ha defendido, el Ejército ruso “únicamente golpea infraestructuras civiles que están estrechamente vinculadas con las acciones militares de Ucrania”.
Durante su visita a Kiev tanto Blinken como Lammy subrayaron que la autorización para el empleo de misiles de largo alcance contra territorio del país vecino será tratada por sus respectivos jefes de Estado en la reunión que ambos mantendrán este viernes en Washington.
Al mismo tiempo, aseguraron que es Rusia la que ha escalado en los últimos diez días sus acciones con bombardeos masivos y, sobre todo, con la adquisición de misiles balísticos iraníes.
La prensa británica informó de que Londres ya habría dado el visto bueno a Kiev, mientras Washington aún no habría tomado una decisión definitiva.