El curtido economista, que ya ha ocupado la cartera de Hacienda y la de Agricultura, acepta la propuesta del presidente electo
José Antonio Ocampo, de 69 años, será el ministro de Hacienda del próximo gobierno de Colombia, ha confirmado Gustavo Petro en un mensaje en sus redes sociales. En un anuncio largamente postergado, el economista ha aceptado la oferta del presidente electo, quien en vísperas de la primera vuelta había dicho que en caso de llegar a la Presidencia quería confiarle la cartera al reputado profesor de la Universidad de Columbia y ex secretario ejecutivo del brazo de Naciones Unidas para el desarrollo de América Latina y el Caribe (Cepal). Ocampo, que había asesorado la campaña del candidato de centro Sergio Fajardo, coincide con el futuro mandatario en la necesidad de superar el modelo extractivista, una de las prioridades del líder de izquierdas.
Petro prometió cambios profundos en el modelo económico colombiano durante la larga campaña presidencial que lo llevó al poder, en la que propuso reformas estructurales para corregir las desigualdades y enfrentar el cambio climático con un crecimiento más amigable con el medio ambiente. Sus propuestas también contemplan una reforma tributaria que acabe con las exenciones innecesarias.
“El mayor reto del nuevo gobierno, e incluso la razón de ser de su apoyo político, es la superación de las desigualdades sociales”, escribió Ocampo, quien ya ha sido ministro de Hacienda y de Agricultura en otros gobiernos, en un reciente análisis para el periódico El Espectador. “Los retos son esencialmente de largo plazo y exigen lograr mayor gasto público social y mayor eficiencia en todos los ámbitos de gobierno, así como un aumento de los ingresos tributarios”, escribió.
“La priorización de los gastos es, por supuesto, un elemento esencial, dadas la inmensas demandas y promesas de campaña”, agregaba Ocampo en su detallado análisis, publicado después de la victoria electoral de Petro, en medio de los acercamientos. “A ello se agregan, además, los retos de corto plazo, asociados a la inflación, especialmente de alimentos, que exigen aumentar el apoyo de ingresos a los hogares pobres y vulnerables”.
Como ya es costumbre cuando un país gira a la izquierda en América Latina, las expectativas en torno al nombre del encargado de llevar las riendas de la economía han sido enormes. “Hay un equipo de economistas muy importante que se ha construido a lo largo de esta campaña”, dijo Petro en una reciente entrevista a EL PAÍS. “El equipo inicial empezó con Ricardo Bonilla y ahora, en el proceso de crecimiento, hemos hablado con José Antonio Ocampo, se integró Rudolf Hommes, que también fue ministro de Hacienda, y uno de los mejores economistas del país que es Alejandro Gaviria. Es un equipo muy fuerte, con escuelas de pensamiento económico muy diferentes, una gran potencia en la política económica pública”.
En medio de una notoria reactivación posterior a la pandemia, Colombia es la economía latinoamericana que más crecerá este año, de acuerdo con la Organización para la cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), impulsada, en gran parte, por el alza del precio del petróleo en los mercados internacionales. “Petro se ha comprometido a romper con algunos elementos clave de la política económica de Colombia, en particular poniendo fin a la dependencia del petróleo deteniendo la exploración y centrándose en las energías renovables en un esfuerzo por diversificar la economía”, apuntaba un análisis de la calificadora de riesgo crediticio Fitch Ratings. La propuesta de reducir la dependencia del crudo cuando su precio es tan alto ha provocado resistencias.
El nombre de Ocampo genera tranquilidad en diversos sectores tanto políticos como económicos, y ha sido recibido con alivio. ”Es un acierto”, ha reaccionado Sergio Fajardo. “He trabajado con él y tiene un conocimiento amplio y profundo del país, que combinado con su sensibilidad social, experiencia y capacidad de liderazgo, lo convierten en la persona ideal para estos tiempos difíciles. Gran señor”, valoró.
El senador electo Humberto de la Calle, de la Coalición Centro Esperanza, también calificó de “gran noticia” la designación cuando se comenzó a ventilar en la prensa colombiana. “Oportuna y acertada. Suficientemente progresista para este momento de crisis social y suficientemente ortodoxo para no hacer locuras”, opinó el también exnegociador de paz. “Es una persona seria, con experiencia y confiable, conoce el país, sus finanzas y los mercados internacionales. Es una muy buena señal su designación”, coincidió Bruce Mac Master, el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI).
“El Gobierno entrante debe nombrar urgentemente a miembros del Gabinete que brinden credibilidad en tres temas: la economía, la seguridad y las relaciones exteriores (…) Durante la campaña, Petro habló mucho sobre medidas de política económica poco ortodoxas”, advertía el análisis poselectoral de la consultora de riesgo político Colombia Risk Analysis. Ocampo se convierte así en el segundo ministro que confirma el presidente electo, después de haber anunciado el fin de semana al veterano político conservador Álvaro Leyva Durán como el futuro canciller.