La plaza más grande de Saná, la capital, como otras ciudades de Yemen, fue escenario de una marcha multitudinaria en apoyo al pueblo oprimido de Gaza. Portando las pancartas en las que denunciaban la guerra de genocidio sionista-estadounidense contra palestinos, decenas de miles de personas reafirmaron su determinación para seguir respaldando a los gazatíes. Aseguraron que Palestina es su primera causa.
También en varias ciudades de Irán, miles de personas después de celebrar las oraciones del viernes, marcharon en defensa del pueblo de Gaza. Denunciaron los crímenes antihumanos del régimen sionista perpetrados con el apoyo de la arrogancia global.
Se registraron movilizaciones similares en otras partes del mundo. En Amán, la capital de Jordania, los ciudadanos el jueves por la noche se congregaron frente a la embajada de Israel. Pidieron el cierre de la sede diplomática y cortar lazos con el régimen ocupante por sus crímenes en Gaza.
No solo esto. La ciudad estadounidense de Nueva York fue escenario de una protesta para pedir el fin de las atrocidades del régimen israelí en Gaza. Los manifestantes marcharon hasta donde el mandatario del país asistía a un evento electoral y con gritos de “Joe genocida, tiene que irse” condenaron la financiación de Washington a los sionistas para su guerra en el enclave palestino.
Pese a todas estas condenas internacionales y una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que pide un alto el fuego inmediato, la agresión del régimen de Israel no solo no ha cesado, sino que se ha vuelto más intensa.