El papa Francisco envió un mensaje en el que pidió perdón por los excesos cometidos por la Iglesia católica contra el sentimiento cristiano en gran parte del pueblo mexicano, con motivo de la conmemoración de los 200 años de independencia de México.
En la conferencia matutina de este lunes 27 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer el contenido del mensaje enviado por el jefe del Estado Vaticano, a través de un video donde el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera López, da lectura a las palabras de Francisco.
“Tampoco se pueden ignorar las acciones que en tiempos más recientes se cometieron contra el sentimiento religioso cristiano de gran parte del pueblo mexicano, provocando con ello un profundo sufrimiento”, expresó Francisco.
Con esto, el papa podría hacer referencia a los casos de abuso sexual ejercidos por el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, contra menores de edad en México, caso que desató un profundo cuestionamiento social contra el liderazgo de la iglesia católica en el país.
Sus antecesores al frente del Vaticano, junto a él mismo, aseguró Francisco, han pedido perdón por los pecados personales y sociales derivados de acciones u omisiones que no contribuyeron a la evangelización de México.
“Con motivo del bicentenario de la declaración de la independencia, quiero hacerte llegar un cordial saludo a ti y a los demás hermanos obispos, a las autoridades nacionales y a todo el pueblo de México. Celebrar la independencia es afirmar la libertad y la libertad es un don y una conquista permanente”, inició el papa.
“Para fortalecer las raíces es preciso hacer una relectura del pasado, teniendo en cuenta tanto las luces como las sombras que han forjado la historia del país. Esa mirada retrospectiva incluye necesariamente un proceso de purificación de la memoria, es decir, reconocer los errores cometidos en el pasado, que han sido muy dolorosos”, señaló el papa en una carta.
Sin embargo, llamó a aprender de los errores y seguir dando pasos para sanar heridas, construir un diálogo abierto entre las diferencias y solidificar la solidaridad para respaldar el bien común por encima de los individualismos.
Francisco destacó el rol que tuvo la simbología católica en el proceso de independencia de México, pues el cura Miguel Hidalgo convirtió en estandarte de la rebeldía popular la imagen de la Virgen de Guadalupe del santuario de Atotonilco.
“Una lucha y una esperanza que culminó en las tres garantías de Iguala impresas para siempre en los colores de la bandera”, abundó el líder de la iglesia católica.