La victoria del partido opositor Kuomintang (KMT) en las elecciones locales de Taiwán llevaron a Tsai Ing-wen, líder del partido gobernante, el Partido Democrático Progresista, a presentar su renuncia.
KMT logró ganar la alcaldía de cuatro de las seis ciudades más importantes de la isla, entre ellas la capital, Taipéi. Asimismo, logró ganar en nueve de las 15 ciudades con mayor tamaño, mientras que el PDP tuvo tres; el Partido Popular de Taiwán (TPP), una; y dos candidatos independientes (cercanos a KMT).
Tras perder las elecciones, la mandataria taiwanesa confirmó que presentó su renuncia como líder del Partido Democrático al no haber podido convencer a la población de que su partido era la mejor opción.
“Los resultados no fueron los que esperábamos. Debo asumir toda la responsabilidad y renuncio como presidenta del PDP de inmediato”, declaró Tsai a los medios tras la derrota, de acuerdo con la BBC.
Luego de la victoria electoral, el KMT —partido que durante las campañas acusó al PDP de ser muy frontal con China— celebró la victoria y sostuvo que protegerán las libertades de Taiwán.
Insistiremos en defender a la República de China (Taiwán) y proteger la democracia y la libertad. Trabajaremos duro para mantener la paz regional”, declaró el líder del KMT, Eric Chu, quien se refirió a la isla con el nombre no oficial del territorio.
China declaró que los resultados electorales en Taiwán son una buena señal de que la ciudadanía busca la paz, la estabilidad y la “buena vida”, por lo que seguirán trabajando para mantener una relación pacífica con la isla e impulsar la política de una China unificada.
Las elecciones se realizan poco después del XX Congreso del Partido Comunista de China, en el que se reeligió a Xi Jinping, presidente de China, por otro periodo, y en el que se aprobaron estatutos en contra de la independencia de Taiwán y en favor de la reunificación china.