El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha anunciado que ha ordenado el despliegue de un submarino con misiles guiados a Oriente Próximo, en medio de las tensiones en la región ante una inminente respuesta iraní tras el asesinato del líder del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniye, en un ataque en Teherán achacado a Israel.
El submarino en cuestión es el ‘USS Georgia’, según se desprende de un comunicado publicado por el Pentágono con motivo de la llamada que Austin ha mantenido que su homólogo israelí, Yoav Gallant, a quien le ha reiterado el compromiso de Washington a la hora de “tomar todas las medidas posibles para defender a Israel”.
El jefe del Pentágono ha destacado “el fortalecimiento de la postura y capacidades de la fuerza militar estadounidense en todo Oriente Próximo a la luz de las crecientes tensiones regionales”, indicando que ha pedido al grupo de ataque del portaaviones ‘USS Abraham Lincoln’, equipado con cazas F-35, que “acelere su llegada”. Este “se sumará a las capacidades que ya proporciona el grupo de ataque del portaaviones ‘USS Theodore Roosevelt”.
“Austin y Gallant también han hablado sobre las operaciones de Israel en la Franja de Gaza y la importancia de mitigar el daño a los civiles, el progreso hacia la consecución de un alto el fuego y la liberación de los rehenes retenidos en Gaza, así como los esfuerzos para disuadir una agresión de Irán, Hezbolá y otros grupos proiraníes en la región”, ha explicado el portavoz del secretario de Defensa, Patrick Ryder.
Además, según fuentes consultadas por el portal de noticias estadounidense Axios, el ministro de Defensa israelí le ha indicado a su par estadounidense que los preparativos militares de Irán sugieren que se está preparando para un ataque “a gran escala” que podría lanzarse “en los próximos días”.
Este despliegue de capacidades militares en Oriente Próximo y sus alrededores se produce en un contexto en el que crecen los temores de una escalada regional por parte de Hezbolá y otros socios y aliados de Irán en solidaridad con la población palestina y en respuesta a ataques de Israel. Las tensiones han escalado a nivel regional debido, en gran parte, a los ataques de Hezbolá contra el norte de Israel y los bombardeos de Israel en el sur de Líbano e incluso las inmediaciones de la capital, Beirut.