América Latina no ha escapado a los efectos económicos del conflicto en Ucrania, entre ellos el alza del precio del trigo, y con este la harina y sus derivados. Chile, que lidera el ranking en la región en consumo de pan y se ubica tercero a nivel mundial, ha tenido que afrontar la inflación en un escenario económico mundial cada vez más incierto.
Una de las principales consecuencias que ha dejado el conflicto iniciado el pasado 24 de febrero es el alza en el valor del trigo, al verse afectada la cadena de suministro mundial de este cereal por parte de dos de sus mayores exportadores, Rusia y Ucrania.
“Lo que ha demostrado la historia durante los últimos 200 años es que los conflictos en Europa han generado alzas en los productos, como es el caso del trigo. Esto ya se vivió en la Primera y Segunda Guerra Mundial, la Guerra fría, y ahora esta alza de precios ha vuelto a aparecer así como también la inflación”, comentó a Sputnik Patricio Urriola, cientista político de la Universidad Alberto Hurtado de Santiago.
Urriola explicó a Sputnik que al iniciarse el conflicto, se generó como efecto bumerán el alza en los precios del trigo, pero también al suministro de la cadena de valor, debido a que más de la cuarta parte del trigo a nivel mundial es exportado por Rusia y Ucrania.
Según datos del Observatory for Economic Complexity (OEC) Rusia y Ucrania concentraron en 2020 más del 28% de las exportaciones de trigo a nivel mundial con un 19,5% y 8,97% respectivamente.
De acuerdo con información de la Federación Chilena de Industriales Panaderos (Fechipan), el promedio del consumo de pan en el país está entre 88 a 90 kilos per cápita. Los datos entregados posicionan a Chile como el mayor consumidor de pan de América Latina, triplicando el consumo de países como Argentina, Bolivia y Perú, y solo es superado por Turquía y Alemania a nivel mundial.
El kilo de pan en Chile ha sufrido un alza considerable durante el último año debido a la inflación producida por la pandemia de COVID-19. Según datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), el pan tuvo un alza de 106 pesos (0,15 dólares) en el año 2021, con un costo promedio de 1.800 pesos el kilo (2,29 dólares). A su vez el gremio panadero proyecta que el precio del pan podría alcanzar los 2.500 pesos (3,18 dólares) en el mediano plazo.
La “Panadería del Pueblo”
Bajo este contexto el alcalde de Pedro Aguirre Cerda, comuna ubicada en la capital chilena, Luis Astudillo, lanzó la iniciativa “Panadería del Pueblo”, debido a la inestabilidad de la economía y la inflación que ha hecho que los bienes de primera necesidad vayan al alza.
Astudillo en conversación con una radioemisora chilena, señaló que “estamos trabajando con los equipos para tener un espacio físico e instalar toda la maquinaria. Pero también debemos buscar mecanismos para los insumos. Queremos crear espacios de conversación con el Ministerio de Agricultura, Economía y nos ayuden a financiar y así capacitar a vecinos y vecinas, que puedan ellos hacer el pan”.
El alcalde explicó que existen obstáculos, como, por ejemplo, la Contraloría General de la República y que impidió que distintos municipios vendieran gas licuado directamente a los vecinos a precio costo.
“Existen modalidades para vencer aquello. Es una idea que recién se está generando. Estamos calculando los costos, las conversaciones. Queremos generar asociaciones con los gremios. No queremos ser competencia de los panaderos. Solo queremos conseguir mejores precios para los insumos”, agregó Astudillo
Según el alcalde, el precio del pan podría bajar entre un 20 y 30% y se verían beneficiados los más de 100.000 habitantes de la comuna ubicada en la Región Metropolitana.
Expectativa vs. realidad
Fue el pasado 27 de marzo cuando el alcalde Luis Astudillo dio a conocer esta iniciativa. La información sorprendió a los vecinos de Pedro Aguirre Cerda, pero sobre todo a los miembros del Concejo Municipal, una entidad de carácter normativo, resolutivo y fiscalizador, encargada de hacer efectiva la participación de la comunidad local y de ejercer las atribuciones que señala la ley, entre ellas la administración de los fondos municipales.
En conversación con Sputnik, el concejal Nelson Cornejo explicó que se enteraron de la iniciativa a través de los medios de comunicación y, por lo mismo, le solicitaron una reunión al alcalde para conocer el proyecto, que costaría cerca de $100 millones (127.000 dólares).
“El tema no es haber hecho una propuesta, que yo diría que fue audaz por lo menos, sino que básicamente el alcalde sabe que tiene que contar con la aprobación del concejo para los recursos”, señaló el concejal.
“Desde el domingo [27 de marzo] hasta hoy es bastante la gente con la que uno ha podido conversar y nos llama para preguntarnos de qué se trata, cómo puede participar, si le darán un subsidio, hay una confusión grande en la ciudadanía respecto a los alcances y los contenidos de la propuesta que aún no es bien explicada por el alcalde”, agregó.
Cornejo explicó a Sputnik que cualquier elemento que pueda ayudar a la compra de un bien tan esencial como lo es el pan es favorable y genera una expectativa en la población, sobre todo porque “somos los campeones mundiales en comer pan”.
El concejal comentó que desde que se anunció la iniciativa, diversas organizaciones sociales de la comuna se han comunicado con el concejo para señalarles que si bien el “pan es un tema superesencial y básico, también lo es la seguridad. Entonces, los vecinos nos dicen y por qué no invertimos más recursos en seguridad, para que la gente pueda salir tranquila a comprar pan en la esquina”.
“Si los municipios quieren jugar un rol, que no sea subsidiario, sino que sea transformador de las políticas que hoy no protegen a los consumidores en la compra de elementos básicos, como lo son el pan, el azúcar, el aceite, las verduras, etc.”, finalizó Cornejo.