Julian Assange ya es libre. El fundador de Wikileaks, que ha pasado más de cinco años encarcelado en una prisión de máxima seguridad en virtud de una orden de arresto emitida desde Estados Unidos por difusión de documentos secretos, dejaba este lunes por la tarde la prisión de Belmarsh tras alcanzar un acuerdo con el Departamento de Justicia estadounidense. En el mismo, el australiano de 52 años se declara culpable a cambio de una sentencia que equivale al tiempo que ya ha pasado encarcelado.
En este sentido y ante la noticia, los australianos quieren que el fundador de WikiLeaks regrese a Australia, según ha expresado este martes el primer ministro de este país, Anthony Albanese, al comentar su puesta en libertad. “No hay nada que ganar con su encarcelamiento y lo queremos de vuelta en Australia”, ha dicho Albanese en una sesión de control en el Parlamento de Camberra.
Albanese ha ensalzado el seguimiento de su Gobierno para terciar por Assange y “defender los intereses de Australia” mediante la diplomacia tanto en Reino Unido como en Estados Unidos, según su intervención en el Parlamento. Pero el mandatario ha acotado que “a la vez que acogemos estos rápidos eventos, reconocemos estos procedimientos son cruciales y delicados“, al prometer más declaraciones una vez que concluya la larga batalla legal en torno a una de las mayores filtraciones de información clasificada en la historia de Estados Unidos.
El director de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, ha comentado este martes que la liberación ha sido “el resultado de un largo proceso“. El también portavoz del portal WikiLeaks ha confirmado ante los medios locales británicos su enorme alivio tras la liberación del activista después de una larga campaña para recuperar su libertad. Según explicó, esa campaña había cobrado fuerza renovada en las últimas semanas a raíz de la creciente implicación mostrada por el primer ministro australiano. “Ha sido una batalla dura, pero el foco ahora es que Julian se reúna con su familia”, ha aseverado.
“Julian está libre”, ha expresado por su parte Stella Assange en su cuenta en X, en la que también ha compartido imágenes de su marido montando en el avión que le lleva de vuelta a Australia. “Las palabras no pueden expresar nuestra inmensa gratitud hacia vosotros. Sí, vosotros quienes os habéis movilizado por años y años para hacer esto realidad. Gracias. Gracias. Gracias”, reza el emotivo mensaje de la abogada sudafricana.
No ha sido la única en agradecer el apoyo recibido por Assange durante los años que ha estado encarcelado, en los que se han sucedido infinidad de manifestaciones en pro de su puesta en libertad. “Mi agradecimiento y felicitación a todos sus seguidores… que lo han hecho posible, y por supuesto, al primer ministro (australiano), Anthony Albanese“, ha señalado también su padre John Shipton en una entrevista con una emisora de la cadena pública australiana ABC.
El Gobierno de Albanese, quien asumió en mayo de 2022 el poder, había solicitado en varias ocasiones a Washington que desistiera de extraditar a Assange, algo a lo que el presidente estadounidense, Joe Biden, respondió en abril pasado que lo estaba “considerando”. Shipton, por su parte, confía en que su hijo -quien lleva el apellido de su padrastro- pronto pueda “disfrutar de una vida normal con su familia y su esposa Stella” en Australia, su “hogar”.
Su madre también ha mostrado su gratitud. “Su calvario ha terminado”, ha expresado, al tiempo que ha destacado “la importancia y el poder de la diplomacia discreta”, según un comunicado citado por la ABC. “Muchos han utilizado la situación de mi hijo para impulsar sus propias agendas, así que estoy agradecido a esas personas invisibles y trabajadoras que antepusieron el bienestar de Julian”, ha precisado al confesar que los últimos 14 años le han pasado “factura como madre”.