Las imágenes de un nuevo y hasta ahora desconocido submarino diésel-eléctrico chino han surgido en las redes, suscitando muchas preguntas entre los expertos en la materia.
Este ya es el tercer submarino del gigante asiático que ha sido avistado en los últimos años. Así, a finales de 2021 fueron publicadas las imágenes de otro submarino convencional y tres años antes se hizo eco de un exótico diseño sin vela.
Las líneas blancas sobre la vela del nuevo sumergible son una buena indicación de que el video fue captado durante las pruebas preliminares, pues los militares chinos suelen aplicarlas en esta etapa del desarrollo. También se puede ver que se trata de un navío relativamente pequeño: es muy probable que sea de un tamaño sustancialmente menor que la clase Yuan, o tipo 039, destaca el columnista de The Drive Thomas Newdick.
Así, el reconocido experto en materia de submarinos, H.I. Sutton, estima que el nuevo submarino mide unos 50 metros de largo, lo cual es mucho menos que los aproximadamente 76 metros del tipo 039A. De hecho, Sutton señala que el tamaño reducido del nuevo sumergible indica que podría estar relacionado de alguna manera con el misterioso diseño sin vela que se vió en 2018.
Basándose en las imágenes satelitales se estima que aquel submarino medía unos 45 metros de largo, lo cual es muy similar al tamaño de este nuevo navío. Sutton cree que lo más probable es que el nuevo submarino tenga el diseño de un solo casco, lo cual sería una similitud más con el submarino sin vela que aún no ha sido nombrado. Por su parte, el tipo 039 tiene un doble casco.
Aunque el nuevo diseño no parece ser tan revolucionario, cabe destacar que su vela tiene una nueva forma que se funde más con la sección principal del caso. Es similar a los tipo 212 y tipo 214 de Alemania, así como los diseños de algunos otros países, pero sería el primero de este tipo para China.
El experto considera que cabría esperar que el nuevo submarino sea de propulsión independiente del aire, conocida también como AIP por sus siglas en inglés. Este diseño contempla el uso de oxígeno líquido y diésel para potenciar generadores eléctricos. Estos, a su vez, pueden usarse tanto para la propia propulsión como para recargar las baterías. De tal modo, el submarino puede quedarse sumergido durante mucho más tiempo que los submarinos diésel-eléctricos clásicos.